Benítez duda entre 'lo que debería hacer' y 'lo que hará' ante el Espanyol

El éxodo de internacionales y la carga de minutos en sus piernas le deja una papeleta complicada

Benítez duda entre 'lo que debería hacer' y 'lo que hará' ante el Espanyol

Lo venimos contando durante toda la semana en DB: El partido del Espanyol no será uno más para Rafa Benítez. Cuestionado en su estreno en la Liga ante el Sporting y reforzado después con el triunfo y goleada en casa contra el Betis, le toca vivir otro episodio peligroso en Cornellá ante el Espanyol. No sólo porque es lejos del Bernabéu, también porque se trata de un partido a las cuatro de la tarde y justo después del parón por partidos de selecciones nacionales.

 

Benítez apenas ha podido trabajar con la plantilla esta semana, como es habitual en los clubes grandes que prestan a casi todos sus futbolistas en estas fechas. Pero, además, los normalmente titulares merengues van a llegar con poco tiempo de margen (en casos como el de James Rodríguez, que juega en la madrugada del miércoles al jueves, hora española, mínimo) y con mucha carga de minutos en las piernas.

 

Repasemos: Modric, Cristiano Ronaldo y Pepe, Gareth Bale, Toni Kroos, Sergio Ramos, Danilo y Marcelo jugaron todo con sus respectivos países estos días. Otros, como Varane, Benzema, Kovacic, Isco o Carvajal, algo menos. Está por ver qué pasa con el colombiano. Por todo el mundo es sabido que Benítez es un amante de las rotaciones, pero tampoco puede exagerarlas hasta el extremo. Debe hacer un equipo reconocible. Y tampoco hay que ser ingenuo: No debe abusar con los cracks para no provocar malestar interno y debates externos.

 

Así pues, el puzzle que va a suponer el once titular del entrenador el próximo sábado, en el que se entremezclan decisiones técnicas, posibles contratiempos físicos, rotaciones justificables y egos a tener en cuenta (sobre todo con la sequía goleadora de Cristiano y el nuevo papel clave de Bale) se presenta interesantísimo. Y a todo esto, hay que tener en cuenta que las rotaciones suponen sólo ligeros cambios. Meter un equipo con cinco o seis caras nuevas respecto al Betis y pinchar supondría otro aluvión de dudas y comentarios. Un panorama complejo pero, a la vez, apasionante para todo entrenador.