La titularidad de Ter Stegen produce pánico entre sus compañeros

La entrada en el equipo del portero alemán por la lesión de Bravo no cuenta con la bendición de la plantilla.

La titularidad de Ter Stegen produce pánico entre sus compañeros

Existe preocupación en el vestuario del FC Barcelona. La lesión de Claudio Bravo obliga a Luis Enrique a echar mano de André Ter Stegen y ha cundido el pánico. Entre los jugadores que componen la plantilla barcelonista no hay dudas. Entrenan juntos cada día, conocen las virtudes y defectos de los demás, y lo tienen claro: entre Claudio Bravo y Ter Stegen no hay color.

 

Los compañeros, especialmente los que forman la línea defensiva, valoran mucho más la sobriedad de Claudio Bravo, que está de vuelta de todo y no necesita fuegos de artificio para hacerse valer. De Ter Stegen no gusta su exceso de vedettismo, su afición por salir bien en la foto y su afición a anteponer la espectacularidad a la efectividad. Su promedio de goles encajados en lo que llevamos de temporada, por encima del gol por partido, y los cuatro goles que encajó ante el Sevilla y el Athletic de Bilbao ponen a más de un compañero los pelos de punta de sólo pensar que será él el encargado de defender la portería barcelonista mañana en el Calderón.

Ahora mismo Ter Stegen se encuentra en su momento anímico más bajo desde que llegó al club la pasada temporada. Incluso ha perdido la confianza del míster. Hasta el diario Sport llegó a publicar que tenía previsto poner a Bravo en Roma, quitándole la titularidad en la competición europea, una opinión compartida por la mayoría de futbolistas, especialmente después de los ocho goles encajados este verano en dos partidos. Pero la inoportuna lesión de Bravo ha desbaratado los planes del técnico.