El 'caso Piqué' desentierra la charla que liquidó a Casillas en el Madrid

Gerard Piqué lo contó como una anécdota: "Que tú hagas un buen partido, pero que os metan cuatro. ¡Y se los metieron!", pero la charla entre el central del Baça y el capitán del Madrid, Iker Casillas, en la previa de la debacle del Calderón cayó como un jarro de agua fría en el vestuario, fue el remate de Iker.

Los avisos de miembros destacados de la plantilla a la directiva indicaban que el buen rollo de Casillas con algunos jugadores del Barça -Xavi, Iniesta, Piqué...- era desmedido. En la caseta no gustaba la proximidad de su capitán a la causa culé, y menos aún el amiguismo con jugadores como Gerard que no ocultaban su antimadridismo. Los Ramos, Arbeloa, Carvajal o Cristiano y Pepe no entendían la capacidad de Iker para pasar página a ofensas que afectaban/señalaban al grupo. Una forma de actuar que tampoco fue entendida desde los despachos donde se pedía al capitán una defensa al ultranza del madridismo. Un papel que, en el ejemplo de Ramos, ha ejercido con mano de hierro solo coger el brazalete: en el club están encantados con las palabras de Sergio a Piqué al final del Macedonia-España. Echaban de menos la contundencia que pedía y pide la afición ante aquellos que menosprecian/faltan al Real. Una prtoección de la institución que Iker Casillas dejó de ejercer en su última etapa en el Madrid, ocasionándole una pérdida de crédito/influencia en el vestuario que llegó a poner en duda su preocupación real por la suerte del equipo en el tramo final.