El galáctico (y muy galáctico) que se pone a tiro de Florentino Pérez
Una estrella se ofrece al cuadro de Concha Espina
Cambios. El Real Madrid acaba de encontrarse con una sorpresa inesperada.
Harry Kane renovó su contrato el pasado verano con el Tottenham bajo la promesa de armar un equipo ganador. No ha sido así.
El equipo de Londres naufraga en la Premier y en la Champions League.
Con pie y medio fuera de la máxima competición europea -Barça e Inter apuntan a pasar ronda- y abocados a la Europa League, Kane se planta.
El inglés no va a seguir un año más en un equipo alejado de la grandeza. Quiere competir con los mejores y por lo mejor y, eso, el Tottenham se lo niega.
La entidad ‘spur’ vive alejada de una grandeza, la de equipos como Barça o Madrid, que Harry reclama.
El Real, en este sentido, ha sido avisado: Kane forzará su marcha el próximo verano. Salida ya apalabrada en su última renovación que rondaría los 180 millones de euros.
Una operación, el fichaje de Harry por el Madrid, que terminaría, y de un plumazo, con los problemas de gol de los blancos.