¡A tortas! Isco los tuvo que separar: la bestial enganchada entre dos cracks del Real Madrid
Brutal tangana al acabar el clásico en el vestuario visitante
Bronca. Y de las gordas. La ‘manita’ al Real Madrid en el Clásico abrió la caja de los truenos como nunca y evidenció la división existente en el vestuario del Real Madrid que ‘Don Balón viene contando.
Casemiro rajaba con el pitido final: “La temporada está siendo un desastre. Estamos jugando todos muy mal, todos. La imagen que hemos dado hoy es la imagen de la temporada. No estamos bien, el resultado es lo que estamos haciendo. No podemos culpar al entrenador, somos los jugadores los que damos la cara en el campo". Y Sergio Ramos enloquecía.
Al capitán del Real Madrid no le gustó un pelo la salida de tono del brasileño al que pidió explicaciones con Isco, Marco Asensio y compañía poniendo paz.
La tensión se disparó con acusaciones internas que tienen al clan español en el punto de mira.
Modric, Kroos, Marcelo o Casemiro acusan a Julen de haberse doblado a los intereses de unos pocos y, a estos pocos, con Ramos a la cabeza, de priorizar sus interés al del grupo.
Una Guerra Civil que pocos creen que tenga su final con la llegada de un Conte con mano dura que deberá lidiar con el ego de capitostes como Sergio quien, avisan desde el bando contrario, cree que es el dueño y señor del Madrid.