No todo fue fiesta en el Barça: el lío con Messi, Coutinho y Luis Suárez al final del Clásico
El Barcelona tuvo que apagar un incendio tras la goleada al Real Madrid
Fiesta y celebraciones. Gerard Piqué haciendo la ‘manita’ al Camp Nou y el resto de cracks, con Messi a la cabeza desde la grada, sonriendo como nunca.
Luis Suárez y Coutinho eran la viva imagen de la alegría. Arturo Vidal curva sus penas y hasta Dembélé, el discutido Dembélé, parecía tener el perdón de la grada con el jolgorio. Un fiesta que no fue igual para todos.
Malcom no perdona ni perdonará que el Barça lo engañara. El brasileño no estaba para celebraciones: encaró la salida del Camp Nou el primero con una idea clara: salir del Barça cuanto antes mejor.
Malcom no vino a ser comparsa y espera a la ventana de enero para poner tierra de por medio.
El brasileño prefiere rectificar a tiempo y salir de Barcelona a la espera de tiempos mejores con una cesión en el mercado de invierno o, incluso, una venta.
Y no es el único: Denis Suárez también asoma la cabeza por el mercado en busca de un ‘mundo mejor’.
Es el peaje a pagar por estar en un Barça con un once que funciona hasta sin Messi y donde las opciones de meter la cabeza son mínimas.