El Barcelona ha vendido 16 canteranos por un total de 125 millones de euros

La Masia era una fábrica de jugadores. En los últimos años, se ha convertido en una máquina de hacer dinero. Desde 2010, cuando empezó el mandato de Sandro Rosell, continuado desde 2014 tras su dimisión por Josep Maria Bartomeu, elegido a su vez presidente en las últimas elecciones, el club azulgrana se ha deshecho de un total de 16 futbolistas que han pasado por las categorías inferiores del club, por los que ha ingresado 125 millones de euros. Alguna de esas operaciones, si bien ha sido beneficiosa en lo económico, ha resultado deportivamente nefasta, como la venta de Thiago al Bayern de Múnich, por quien la entidad alemana pagaría 25 millones de euros, pero que no cuenta con un relevo de garantías.

El último canterano que ha dejado beneficios en la caja del Barça ha sido Pedro Rodríguez, traspasado al Chelsea por unos 30 millones de euros (incluyendo variables). Pedro Rodríguez (27+3 millones). Adama Traoré, por su parte, ha sido vendido al Aston Villa a cambio de 10 millones de euros, si bien el Barça cuenta con una opción de recompra y no le perderá la pista al jugador. Gerard Deulofeu, mientras, ha sido traspasado al Everton por seis millones de euros también este mismo verano. Martín Montoya, por su parte, ha sido cedido al Inter de Milán a cambio de un millón de euros.

La lista la completan Oriol Romeu, por quien el club ingresó cinco millones de euros; Tony Sanabria, quien dejó 4,5 millones de euros en caja; Jeffren Suárez, por quien se ingresaron 3,8 millones de euros; Jonathan dos Santos, cuyo traspaso supuso una entrada de 2 millones de euros en caja; Bojan Krkic, cuya venta reportó 1,8 millones de euros; Andreu Fontas, por quien se consiguió un millón de euros; Rodri, por quien pagaron 600.000 euros; Jonathan Soriano (aunque formado en la cantera del Espanyol, jugó en el Barça B), cuya venta permitió el ingreso de 500.00 euros y Rubén Rochina, por quien se ingresaron 450.000 euros.