Los dos cracks del Real Madrid que ya le han puesto la cruz a Santiago Solari
Los problemas son habitual en el banquillo blanco.
Santiago Solari de forma valiente sin demasiada experiencia como entrenador, asumió el polvorín que es el vestuario blanco y ha hecho las veces de pacificador. Evidentemente tiene sus preferencias en cuanto a jugadores que distan de las del antiguo técnico.
En tan solo 3 partidos, poco a poco se van estabilizando las aguas y el técnico rosarino, empieza a plasmar en el terreno de juego lo que tiene en mente, y como es imposible mantener a toda una plantilla de estrellas contenta, ya han salido las primeras quejas sobre la falta de confianza que sienten ciertos jugadores hacia ellos.
Los primeros en pronunciarse han sido Isco y Bale, indiscutibles para Lopetegui, pero que Solari piensa que debe darles un toque de atención para que retomen su máximo nivel. Ante las quejas, el argentino les manda un mensaje de que se coman el campo cada vez que salgan y no habrá forma que se queden fuera. Está buscando una competencia sana dentro del grupo, para que ninguno se confié ni se sienta indispensable.
Lo que no se le puede reprochar al técnico interino del momento, es que ha demostrado personalidad para tomar decisiones que otros no se hubiesen animado. Contra el Celta de Vigo, en una plaza siempre complicada, es su gran oportunidad de ganar credibilidad de sus futbolistas.
Aunque van ciertos partidos de la campaña, esto apenas comienza y parece irónico que los jugadores se enfaden con el entrenador porque no se sienten apoyados, cuando ellos en sus actuaciones dentro del terreno de juego no muestran su mejor versión.
Pero recordemos que ambos jugadores tuvieron sus momentos de tensión con Zidane, ahora, y ante la similitud en características entre el francés y el argentino, veremos si puede salir airoso el nuevo técnico de su primera prueba de camerino.