Primeras reuniones secretas de directivos a espaldas de Bartomeu
El presidente del Barça pasa de imputado a acusado y su equipo se moviliza para prever el futuro. También Laporta mueve ficha.
Josep Maria Bartomeu ha dejado de estar imputado en el caso Neymar para convertirse directamente en acusado. Bartomeu, Sandro Rosell y el propio FC Barcelona pasan a ser acusados por las irregularidades cometidas en el fichaje de Neymar. El juez instructor de la Audiencia de Barcelona así lo ha notificado a las partes afectadas, que tienen ahora 20 días para presentar los correspondientes escritos en su defensa.
La abogacía del estado reclamó en abril para Bartomeu una pena de dos años y tres meses de cárcel y para Sandro Rosell seis años y nueve meses por delitos fiscales cometidos en la negociación del fichaje de Neymar. El asunto, que podría acabar con el presidente del FC Barcelona en prisión, ha generado un movimiento sísmico en la vida del FC Barcelona, hasta el punto de que se ha iniciado ya una rueda de conversaciones secretas, al margen de Bartomeu, entre los actuales directivos del FC Barcelona para posicionarse en el caso de que el presidente deba ir a la cárcel.
Cardoner lidera un nucleo duro con la intención de tomar posiciones y evitar un vacío de poder en el caso de que el presidente entre en prisión. Por otra parte, Joan Laporta y su grupo también estudian la estrategia a seguir en el caso de que acabara confirmándose la petición de cárcel para el presidente. La postura del ex presidente pasa por exigir que se convoquen de nuevo elecciones. De la misma manera que Bartomeu las convocó admitiéndo que no había sido elegido democráticamente por los socios, el presidente coyuntural que saliera de la nueva situación tampoco contaría con el respaldo de la masa social.