Los motivos por los que el vestuario del Barça no ve posible la Champions
La maldición que pesa sobre el campeón de la Champions no es una cuestión de brujería, sino la consecuencia del calendario.
El deseo es máximo, como siempre, pero a nadie en el vestuario del Barça se le escapa que revalidar la Champions League este año es más un sueño que un objetivo realista. Es el sentir generalizado de los jugadores de Luis Enrique, que conocen el negocio y saben de las dificultades que entraña esta temporada repetir los éxitos del último curso. El pasado año el Barcelona ganó el triplete imponiendo su talento innegable y una fortaleza física envidiable.
Y si el Barça llegó pletórico a los meses de abril y mayo, cuando se ventilaba la suerte de las tres competciones, fue porque no realizó gira veraniega, se dedicó el verano a preparar a conciencia la temporada y no hubo desgastes de supercopas en agosto ni de Mundialitos en diciembre que obligaran a diversificar los objetivos y la preparación. La maldición que pesa sobre el campeón de la Champions que le impide revalidar el título no es cosa de brujerías, sino la consecuencia de unas obligaciones en el calendario que impiden al campeón llegar al final en forma y permiten a los rivales prepararse meticulosamente para llegar a mayo a tope.
El Barça ha empezado la temporada con una gira por Estados Unidos que ha impedido a Luis Enrique preparar al equipo en verano como él quería. Ha tenido que programar una punta en el estado físico para el mes de agosto para afrontar las supercopas y la preparación ahora se enfoca al mes de diciembre, en donde está el gran objetivo de la temporada barcelonista: el Mundialito y el quinto título del año. Lo demás, son palabras mayores porque los rivales, tanto el Real Madrid en España como el Bayern, el City o el PSG en Europa, llegarán más descansados al tramo final de la temporada.