¿Qué hace aquí?: los pesos pesados del Real Madrid desahucian a un protegido de Florentino Pérez
Un crack blanco, arrinconado
A cada día que pasa, crecen aún más las incógnitas sobre el futuro de Brahim Díaz. El jugador de 19 años, fichado por capricho de Florentino Pérez, sigue sin tener hueco en el Real Madrid.
De hecho, desde su llegada, solo ha tenido la oportunidad de disputar 24 minutos repartidos en tres encuentros, en los que ha evidenciado estar muy verde para la élite.
Ya en los últimos partidos, ni siquiera ha sido convocado. Ya es un asiduo en la grada mientras que la plantilla se pregunta el porqué de su llegada, siendo un fichaje completamente innecesario.
Con Lucas Vázquez, Vinicius, Bale, Isco y Asensio, el Real ya andaba sobrado. Pero Florentino quería a Díaz a toda costa y no le tembló el pulso a la hora de firmarlo.
Los pesos pesados tienen varias preguntas. La primera, porqué se pagaron 20 millones de euros por Brahim, que en seis meses llegaría gratis, si no iba a tener minutos.
La segunda, porqué se pensaban que un jugador que usualmente jugaba en el filial del Manchester City iba a poder aportar algo nuevo al equipo. Y la tercera, ¿y ahora qué?
Pues bien, la solución que se contempla desde Chamartín es repetir la fórmula que tan bien salió con Asensio y con Lucas, cederlo al Espanyol, donde podría jugar en la élite y foguearse para, quién sabe, volver al Santiago Bernabéu mucho más hecho.
El hispano-marroquí comienza a desesperarse. Para estar de la grada al banquillo y del banquillo a la grada se hubiera quedado en Manchester, donde Pep Guardiola le prometía minutos si renovaba su vínculo.
O, a las malas, al menos podía jugar con el filial para no perder el ritmo de partido. Pero, de momento, en el Real no es más que un ‘bulto’, tanto en el campo como en el vestuario, donde ya le comparan con Odegaard.
Malos tiempos para Brahim.