'Top Secret': el fichaje ridículo que intenta cerrar el Barça (y que Messi no quiere ni en pintura)

'Top Secret': el fichaje ridículo que intenta cerrar el Barça (y que Messi no quiere ni en pintura)

Incorporación sorpresa

El Barça no tiene suficiente y sigue buscando fichajes ridículos. Muy atrás quedan los Arda Turan, Aleix Vidal, Douglas Pereira, Mathieu, Vermaelen… Ahora es la etapa de los Boateng, Murillo o Emerson.

Futbolistas que no tienen el nivel que se pide en el Camp Nou. Y, de hecho, ni lo han tenido ni lo tendrán. Son llegadas sin pies ni cabeza, y alguno sigue siendo un quebradero de cabeza, como el central belga o Douglas, que aún tienen contrato en vigor.

Messi no da crédito y ya ha pedido a la directiva que no quiere ver a ningún ‘paquete’ más. El dinero está para invertirlo, no para gastarlo. Pero se le ha hecho caso omiso, porque el cuadro azulgrana ya trabaja en la llegada de Martin Skrtel.

El central eslovaco, de 34 años, ya pudo llegar en enero, momento en el que se buscaba un recambio para Piqué y Lenglet tras las lesiones de Umtiti y Vermaelen. Pero el elegido fue Murillo.

Tras la recuperación de ‘Sam’, que puede regresar pronto, y el fichaje de Jean-Clair Todibo, en el que se tienen grandes esperanzas, parecía que el tren del Barça ya había pasado para Skrtel. Pero no.

Sin saber cómo ni porqué, las conversaciones entre el jugador y el club siguen vigentes para que se incorpore en junio, momento en el que su contrato con el Fenerbahce termina. 

Messi no da crédito. Ya tienen cinco centrales en nómina para el curso que viene, aunque la salida de Vermaelen no se descarta, y no entiende porqué necesitan otro más. Además, Skrtel no mejora lo que hay.

Tras abandonar el Liverpool en 2016, el ex del Zenit sigue dando coletazos en Turquía, donde ya planeaba retirarse. Su nivel ya no está para la élite. Pero el escándalo es aún mayor. Es el propio futbolista el que ha dicho ‘no’ al Barça.

Martin quiere retirarse tranquilo y sabe que en Barcelona sería objeto de las críticas. Para eso, se queda donde está.

Messi respira un poco más tranquilo.