Messi protege a Luis Suárez: los siete delanteros (y algunos de risa) para no quitarle el puesto
El argentino intenta impedir la llegada de un '9' al Barça
Leo Messi trabaja para impedir, a toda costa, el desembarco de algún delantero galáctico que pueda jubilar a Luis Suárez, cuyo bajón de rendimiento no ha gustado nada a la directiva y a Valverde.
El argentino no puede asumir que, a sus casi 32 años, el uruguayo ya no está para lo mismo que antes. El físico no le aguanta para jugar todos los partidos y necesita un relevo de garantías, que pueda hacer olvidar al ‘9’ cuando no está.
Pero el capitán culé tiembla. La idea de que el nuevo ariete rinda mejor que Suárez y le aparte de la titularidad le asusta. Por eso solo daba luz verde a la llegada de futbolistas sin nivel, como Munir o, más recientemente, Kevin-Prince Boateng.
El principal objetivo en las oficinas es Antoine Griezmann. Imposible. Su precio, prohibitivo, 200 millones de euros, y Messi cree que no es compatible con él.
Las otras alternativas son de un ‘caché’ más bajo, como Timo Werner, que es barato, 60 ‘kilos’, joven, 22 años, y ya tiene experiencia y nivel. Pero su futuro apunta al Bayern de Múnich.
Otros nombres que gustan son los de André Silva y Wissam Ben Yedder. El primero se sale de precio, el Milan, propietario de sus derechos, pide 70 millones, y del segundo no gusta ni su edad, hará 29 años, ni su estilo de juego, que es más bien de segundo delantero y no de ‘9’ puro.
Más por debajo aparecen dos nombres de risa. El primero Kasper Dolberg, que saltó a la fama con apenas 19 años, y que se ha estancado claramente. Tanto, que ha perdido su lugar en el Ajax, en favor de Klaas-Jan Huntelaar.
El otro es Andrea Belotti, un one-season-wonder. Tuvo una gran campaña en el Torino, pero desde entonces su rendimiento ha caído en picado. Pero aún es joven, tiene 25 años, y no saldría por más de 50 millones.
Por último, el favorito, Luka Jovic, tasado en 60 ‘kilos’, joven 21 años, y que está realizando una gran temporada en el Eintracht Frankfurt. Pero Messi tampoco quiere saber nada de él.
Así es imposible.