La historia no contada que pone a Mendes al pie de los caballos en Mestalla
Garay, que pudo fichar por el Valencia, sigue mostrando su solvencia en el Zenit ruso, mientras el equipo che tiene graves deficiencias en la zaga
Una de las opciones del Valencia para el eje de la defensa, tras la marcha de Otamendi, era el central argentino Ezequiel Garay, precisamente en las filas del Zenit ruso, equipo que se impuso en Mestalla, dejando en evidencia las lagunas defensivas del equipo che.
Y Garay estuvo muy cerca del Valencia. Él quería venir y la afición veía su fichaje con muy buenos ojos. Entonces, ¿qué pasó para no contratarle, cuando, además, es un hombre del representante Jorge Mendes, que tanta mano tiene en el Valencia?
La razón estaría, precisamente, en Mendes, ya que hubiese sido el agente quien prefirió que siguiese en su actual equipo y no fichase por el Valencia como ha asegurado el futbolista. "Sé que se habló de mí y de un interés. Yo me quise mantener al margen ya que todo eso lo maneja mi agente”, dijo.
A buen entendedor… Y más cuando Garay añade la coletilla de “no puedo confirmarte si tuve opciones reales o no".
Es evidente que con esta confesión, Mendes queda a los pies de los caballos en Mestalla, ya que sí facilitó los fichajes de otros representados suyos como el defensa del Mónaco, Abdennour, por unos 25 millones de euros, más el del Aderllan del Sporting por 9,5. Un total de 35 millones de euros con los que el Valencia podía abordado tranquilamente la incorporación de Garay, al que diversas fuentes colocan un precio de mercado de 23 millones.
Pero, claro, en este mundillo, las comisiones para los representantes por dos jugadores siempre son más elevadas que por uno solo.