Los jugadores pidieron castigo para el hachazo de Nainggolan
Pero el FC Barcelona no denunciará la fea entrada del jugador de la Roma y la UEFA no actuará de oficio.
La confianza que los jugadores del FC Barcelona tienen depositada en la directiva que preside Josep Maria Bartomeu se debilita a medida que van sucediéndose hechos que sólo consiguen decepcionar a los futbolistas. Al margen de la diferencia de criterios entre los jugadores y la directiva en torno al nivel exigible a los fichajes para mantener el tono del triplete, se ha podido saber en las últimas horas que los jugadores se sienten muy decepcionados con la actitud de Bartomeu de pasar por alto el hachazo del jugador belga Nainggolan que dejará a Rafinha fuera de combate hasta la próxima temporada.
Los jugadores entienden que fueron gravemente perjudicados por el árbitro en Roma y que incluso vieron tarjetas amarillas por tonterías mientras para Nainggolan no hubo más castigo que una amonestación por partirle la pierna a un compañero. El vestuario entiende que el Barcelona debe defenderse ante la UEFA y denunciar el hecho para que se haga justicia. El club ha perdido poder en los despachos y los futbolistas empiezan a notar las consecuencias con arbitrajes que encuentran perjudiciales. Y le piden a Bartomeu que actúe y que revierta la situación. Que haga oír su voz y se haga respetar. Pero la respuesta siempre es la misma. Y con el caso del hachazo de Nainggolan no se produce ninguna excepción. Prudencia y silencio.