El secreto que no te han contado de la bronca entre Sergio Ramos y Florentino Pérez

El secreto que no te han contado de la bronca entre Sergio Ramos y Florentino Pérez

El lío no ha acabado.

En el equipo merengue ya existían una gran cantidad de inconvenientes e inconformidades dentro del vestuario, pero cada uno estaba evitando exteriorizar toda la molestia para intentar salvar al menos un título esta temporada. La prueba final era contra el Ajax en la vuelta de los octavos de final, todo parecía encaminado por el resultado del partido de ida, sin embargo, había un ambiente enrarecido en el grupo, con una sensación de inestabilidad producto de las dos derrotas consecutivas contra el Barcelona.

 

La debacle se consumó cuando el conjunto holandés dio el enorme golpe en la eliminatoria goleando al vigente campeón en el Santiago Bernabéu, escenario que se sentía aún más oscuro al ver a Sergio Ramos en la grada rodando un documental luego de haber forzado una tarjeta amarilla que acarreaba suspensión en el encuentro de ida.

 

Después de la eliminación, Solari hizo especial hincapié en la ausencia del capitán del equipo, comentando que le necesitaban para partidos determinantes como ese, y más cuando los futbolistas no se encuentran en el punto más alto de rendimiento que pueden exhibir.

 

Ramos enfurecido por todo lo que ha venido pasando, no solo recriminó a Florentino Pérez por la terrible organización para esta temporada, también pidió la cabeza de Santiago Solari de forma inmediata, justificando esta petición por el hecho de que el estratega argentino se había dedicado desde su llegada a generar conflictos internos dentro de la plantilla y a execrar a futbolistas que fueron la base fundamental de todos los logros obtenidos los últimos años.

 

El presidente blanco se está pensando tomar la opción de destituir al técnico de inmediato, debido a que están perdiendo valor muchos elementos del conjunto, lo que terminaría perjudicando los ingresos que se obtendrían a la hora de poner en marcha la operación salida.