El SOS a Zidane (y a Florentino Pérez) de una estrella en la agenda del Barça de Messi

El SOS a Zidane (y a Florentino Pérez) de una estrella en la agenda del Barça de Messi

Un galáctico llama al Real Madrid

Al límite. Así está Adrien Rabiot en un PSG del que cuenta los días para salir.

El jugador en la agendad del Barça de Messi, que también ha despertado el interés de Zidane y el Real Madrid, denuncia, por boca de su madre y agente, Veronique, un auténtico cautiverio en el club francés al que acusa de tener a Rabiot “prisionero”.

“No pretendo dar pena a la gente diciendo que Adrien no está bien, somos púdicos. Sólo puedo decir que él lleva mal, muy mal todo lo que está pasando", explica Veronique en ‘L’Équipe’.

"Adrien se entrena, pero no quiero decirte dónde, con quién y cómo. Pero claro que se entrena. Él está obligado. Un futbolista de alto nivel como él, que no está lesionado, no puede quedarse trece días sin entrenarse. Y como el acceso a Saint-Germain le está totalmente prohibido, fue necesario organizarlo", insiste.

"El PSG pretende dirigir su vida privada también cuando no lo quiere como jugador. ¡El PSG quiere que se ponga el pijama a las 9 en punto, antes del partido, y se ponga delante de la tele, para irse a dormir a las 11 en punto! Esta gente no conoce el ritmo de vida de los jugadores. Le echan en cara que salga por las noches a la discoteca y no le dejan jugar. Es contradictorio". Y argumenta que "él necesita sacar toda la energía que ellos no emplean. Lo hace de esta forma. Hay que saber aguantar todo lo que pasa y se habla alrededor suyo", denuncia.

Veronique explica también que "el 14 de marzo Antero Henrique (director deportivo del PSG) se presentó en el vestuario para darle una carta oficial. Le pidió que se la firmara, pero él se negó. Le dijo que no podía entrenarse y que tenía que firmarla. Él se puso se puso las botas y se fue a entrenar. Al final, después del entrenamiento, vino el 'team manager' al gimnasio y le dijo que no podía estar allí. Ya no le volvieron a dejar entrar".

Para concluir: "Ha existido abuso de poder por parte de la dirección del PSG. Hoy quiere ir a la ruptura del contrato, pero Adrien no ha cometido ninguna falta. Es un prisionero del PSG, un rehén. Pronto le darán pan seco y agua, y lo meterán en la mazmorra".