Sergio Ramos baja el pulgar. Isco no mueve un dedo. Y Zidane se lo carga

Sergio Ramos baja el pulgar. Isco no mueve un dedo. Y Zidane se lo carga

Salida en el Real Madrid

Hay futbolistas que no entran con buen pie en un equipo y por mucha calidad que tengan no acaban de dar su mejor versión o no convencen a sus entrenadores (aunque en ocasiones hayan sido estos mismos lo que habían solicitado su incorporación). Esto ha pasado en el Real Madrid con el talentoso mediapunta Brahím Díaz, quien llegó en el mercado invernal procedente del Manchester City.

El malagueño llegó con la vitola de ser el próximo Isco Alarcón y por ahora no ha enseñado nada de su fútbol en la parroquia madridista. El jugador no ha convencido al vestuario y los pesos pesados del equipo no se han mojado nada para que continúe el año próximo. 

Florentino Pérez pidió a los capitanes una valoración del vestuario sobre el futbolista español para ver si tenía que forzar que se quedara, cederlo o venderlo en el peor de los casos y lo que Sergio Ramos le habría hecho llegar al presidente blanco ha sido un cúmulo de elogios a la calidad técnica de Brahím Díaz, pero ni un solo compañero se ha posicionado a favor de su permanencia en el equipo. Ni Sergio Ramos por galones, ni Isco por afinidad futbolística han mostrado interés en su continuidad y eso ha hecho a Florentino Pérez a decantarse por una salida.

Zidane fue el último en ser preguntado y el técnico francés apoyó la cesión del mediapunta para que pruebe las mieles de los minutos en un equipo de Primera División y luego, si muestra el nivel que se le presupone, vuelva para ganarse el puesto en la durísima zona de mediapuntas del Real Madrid, posiblemente el equipo del mundo con más jugadores en esa demarcación sobre el terreno de juego. 

Brahím Díaz va a tener que sacar carácter, orgullo y demostrar que su zurda tiene un hueco en el Real Madrid.