Messi, Piqué y Suárez ordenan su venta: y ya tiene destino. El Barça negocia la salida de un pufo
Y no es Umtiti
Los pesos pesados del Barça, al igual que Valverde, la directiva y la afición, tiemblan al pensar en la posibilidad de que André Gomes regrese al Camp Nou este verano.
El centrocampista portugués, fichado con el cartel de estrella desde el Valencia, a cambio de 35 millones de euros más 20 en variables, cuajó dos temporadas simplemente decepcionantes.
Sin duda, su fichaje está entre los peores de la historia azulgrana. Por suerte, este verano se le pudo encontrar destino: El Everton, que se lo llevó cedido por un año a cambio de 2 ‘kilos’, pero sin opción de compra.
Por tanto, su permanencia en Goodison Park pasa por que la directiva ‘toffe’ y la culé llegue a un acuerdo. Algo que no parece muy difícil: se conforman con recibir algo más de 15 millones, siempre y cuando tengan la garantía de no volver a escuchar su nombre.
El cuadro inglés estaba decidido a hacerse con Gomes, pieza clave para Marco Silva, que ya lo ha alineado en 27 partidos de esta temporada, en los que, a pesar de no ser aquél que futbolista de antaño, no ha dejado mal sabor de boca.
Sin embargo, la posible destitución del técnico y el bajón de rendimiento de André han aplazado la decisión de acometer su incorporación hasta verano. En ese momento, decidirán.
Messi, Piqué, Luis Suárez, Busquets, Ter Stegen y compañía sudan frío. Esperan no ver más a Gomes en la vida y que se lo quede el Everton, o quién sea. La orden ya está dada: al precio que sea, pero lo antes posible.
Acatada.