El casting de Leo Messi para el tridente tiene ganador (y se destapa en el Huesca-Barça)
Falta gol en el banquillo.
El Barça no logró superar al Huesca y empató 0-0 en un partido en el que Ernesto Valverde tuvo que hacer muchas rotaciones. El técnico extremeño no pudo contar ni con Messi ni Luis Suárez ni Sergio Busquets ni Gerard Piqué...y acudió al fondo de armario, el cual demostró que con Kevin Prince Boateng no hay gol y necesitan otro delantero goleador de cara al año próximo.
El ataque del Barcelona en la actualidad tiene dueños absolutos, los cuales nadie se atreve a discutir por los réditos que han generado a la institución, no obstante, los futbolistas que están disponibles para el técnico en las opciones del banquillo, no se acercan en los más mínimo a lo que aportan Messi y Suárez, por ello se ha iniciado un proceso de selección que tiene como evaluadores a ambos cracks y al cuerpo técnico confirmado para la temporada que viene.
Entre los nombres hay jugadores interesantes que destacan, como: Nicolas Pépé, Antoine Griezmann, Luka Jović y Marcus Rashford. La intención es que el futbolista que se incorpore sea un suplente de calidad, no quieren un titular por los inconvenientes de vestuario que provocaría, ya que el equipo ha sabido mantener al margen en el último tiempo los conflictos internos de importancia, escenario que les ha permitido una compenetración que se traduce en victorias y títulos.
Bajo esta premisa, Griezmann y Rashford serían los descartados para seguir en carrera de llegar al elenco culé, mientras que Jović y Pépé encajarían con el perfil que se busca.
Aunque se requieren elementos que puedan venir de la banca, la capacidad de los elegidos es suficiente para ser titulares indiscutibles en cualquier equipo de Europa. Jović ha demostrado en la Bundesliga que a sus 21 años no le pesa ser la referencia ofensiva en un club que está teniendo una campaña de ensueño ocupando la cuarta plaza. Por otro lado, el marfileño Pépé ha sido capaz de convertir 19 goles entre Ligue 1 y Copa de Francia, y apenas con 23 años puede seguir progresando, siendo una apuesta inteligente para el Barça.
Los mejores equipos no siempre tienen en su totalidad súper estrellas, sino profesionales que entiendan su papel dentro de la plantilla y lo ejerzan de la mejor forma, sin propiciar nuevas dificultades internamente.