Luis Enrique tiende la mano a Messi y busca hacer las paces con él

Desde que se produjo el divorcio entre ambos a primeros de enero, no se había visto a un Luis Enrique tan cariñoso hacia su estrella.

Luis Enrique tiende la mano a Messi y busca hacer las paces con él

Desde que Luis Enrique y Leo Messi chocaron en Anoeta en el primer partido de 2015, que acabó con derrota para el FC Barcelona, las relaciones entre ellos han sido tirantes, distantes y frías. Y la prueba es que en todas las preguntas que se le han hecho desde entonces a Luis Enrique en rueda de prensa referidas a Leo Messi, siempre ha tirado balones fuera y ha antepuesto en sus respuestas la importancia del grupo por encima de las individualidades.

 

Incluso hubo entre ambos un forcejeo público cuando Messi admitió que se había producido un cambio en el vestuario a partir de la derrota de Anoeta, dando a entender que había empezado a funcionar la autogestión de los jugadores. Luis Enrique negó cualquier variación y aseguró que la reacción del equipo se debía exclusivamente a la evolución lógica de la temporada.

 

Y ayer, al término del FC Barcelona - Manchester City de Champions League que se disputó en el Camp Nou, Luis Enrique decidió poner la primera piedra en la reconciliación entre ambos. Y habló abiertamente de Leo Messi, algo que no hacía desde sus primeros meses al frente del equipo barcelonista: "Messi es el mejor del mundo sin duda, para mí de la historia del fútbol también. Es un 'plus', es una evidencia, estamos encantados y no nos hemos escondido nunca. Es un placer para todo, esperamos disfrutar mucho tiempo de un Messi a este nivel. Pero para ganar títulos necesitamos tener un equipo detrás, jugar de forma conjunta, como estamos haciendo".

 

Nunca, desde que se inició el mes de enero, había estado Luis Enrique tan cariñoso en sus declaraciones con Leo Messi. Y ocasiones no le habían faltado para rendirse ante su extraordinario talento. Las palabras de Luis Enrique deben ser entendidas como un intento de aproximación al jugador forzado por Bartomeu, que ve posible su sueño del triplete para conseguir la reelección presidencial, y sabe que su gran gran objetivo sólo será posible si todos van de la mano y a una.

 

Luis Enrique ha respondido. Ahora falta ver si Leo Messi mueve ficha y está dispuesto a escribir el segundo capítulo de la historia de una reconciliación que es vital para que la nave barcelonista llegue a buen puerto.