El vestuario del Barça señala a los culpables del humillante 4-1 de Vigo

Pero el mal rollo va más allá de tres nombres puntuales. Existe una gran decepción por las marchas de Xavi y Pedro sin tener asegurados recambios de garantías.

El vestuario del Barça señala a los culpables del humillante 4-1 de Vigo

El 4-1 de Balaidos dejará huella en el vestuario del FC Barcelona. No fue sólo una derrota inesperada. Fue un baño de principio a fin de un rival modesto que puso al descubierto las carencias que sufre el equipo de Luis Enrique.  El resultado ha escocido, el viaje de vuelta fue un funeral y en los corrillos entre los jugadores, buscando explicaciones a lo sucedido, varios nombres aparecen como señalados y responsables de la debacle.

Ter Stegen, Piqué y Alves aparecen en todas las quinielas. Los jugadores del Barcelona piensan que la desacertada actuación de los tres en acciones individuales arrastró al resto a la humillación de la derrota. Los tres fallaron de manera estrepitosa y sus errores generaron las situaciones de gol que los delanteros celtiñas no desaprovecharon. El problema es que no existen alternativas. La pretemporada se planificó mal, como la plantilla. Faltó malicia para prever la sanción de la FIFA y curarse en salud antes de que fuera oficial con fichajes que permitieran cubrir con éxito la travesía del desierto que suponía llegar a enero de 2016 sin fichajes.

Se fueron Xavi y Pedro y no hay recambio para ninguno de los dos. Y los jugadores no sólo los echan de menos sino que consideran que si desde arriba se debilita la plantilla, no pueden exigirse luego responsabilidades a los que sufren las consecuencias de una gestión más que dudosa. La cantera es un desastre y no puede servir como solución, como sucedía años atrás. El Barça B ha descendido a Segunda B y parece más pendiente de no bajar a Tercera que de recuperar la categoría en la división de plata. Los experimentos de Munir y Sandro no han funcionado. Y la baja inesperada de Rafinha no sirve como excusa porque Rafinha no era titular en el equipo. Los jugadores son de la opinión de que en este caso antes de salir hay que dejar entrar y que no debía haberse permitido la marcha de Pedro y Xavi sin tener asegurados recambios de garantías. Es decir, no antes de enero.