Lo que se dijo en el vestuario del Madrid de Messi fue (y es) de aplauso

El vestuario blanco demostró su señorío con el deseo compartido de una recuperación fulgurante

Lo que se dijo en el vestuario del Madrid de Messi fue (y es) de aplauso

Rivalidad aparcada. El vestuario del Real Madrid mostró profesionalidad del primero al último. La lesión de Leo Messi, lejos de ser una buena noticia para el Real -en lo deportivo- encontró evidentes muestras de preocupación en la caseta blanca y ni un sola muestra de 'alegría'. Los deseos, en este sentido, fueron uno: volver a ver al mejor Messi en los terrenos de juego cuanto antes. El Real, como el Barça, y los grandes, quiere competir de tú a tú, ganar con los mejores y contra los mejores y este año, más allá del tropiezo ante el Málaga, se sienten en plenitud y un paso por delante de su máximo rival.

 

Porque el vestuario del Real, como en toda familia de bien, tiene sus más y sus menos, días mejores y peores, pero, y por encima, una máxima marca la pauta en la caseta: hambre de títulos. El once que dirige el criticado Rafa Benítez afirma: este Barça ya no mete miedo, al contrario: en el vestuario blanco, explican, una idea se está instalando cada vez con más fuerza: esta Liga va a ser muy complicado que se escape. El gran rival del Madrid, los azulgrana, lesión de Messi al margen, está varios peldaños por debajo. Así de claro. Se niega de puertas a fuera, pero se asegura en la intimidad. El gran problema del Barcelona, cuentan desde la caseta, es la falta de efectivos, fondo de armario: sin ir más lejos, no hay un jugador en el banquillo que cubra una cuarta parta de lo que aporta Leo/Neymar/Suárz al equipo. Mientras el Real tiene un banquillo de suplentes que podrían ser titulares, en el Barça viven de recambios que no tienen el nivel mínimo exigible para resolver problemas mayores.

 

En el Real, por todo, están convencido que la única forma que se les escape el campeonato doméstico -título de la regularidad y cono mayor desgaste- es por deméritos, es decir: esta Liga solo la podrá perder el Madrid y no ganar el Barcelona.