Los conflictos que hierven (a fuego lento) en el vestuario del Madrid

Caras largas arriba y abajo. El empate ante el Málaga ha generado pequeños movimientos que apuntan a mayores si el equipo no encuentra, y pronto, el ritmo de crucero que se le presupone a uno de los vestuarios más completos de Europa. 

Por partes. En las alturas. Florentino Pérez anda mosca con los altibajos del equipo. El presidente, gato viejo, hace una análisis más allá de los resultados sean estos positivos o negativos. Lo que preocupa al mandatario es la falta de 'alegría' en el juego que se traslada a los entrenamiento en Valdebebas. En las últimas semanas las filtraciones apuntan a quejas de alguno de los referentes del equipo que apuntan un mal mayor: la robotización del trabajo está arrastrando a la plantilla al aburrimiento. Además, desde las alturas sostienen: este el año el Madrid depende más que nunca de los resultados. En ausencia de brillo y olés sumar de tres en tres es clave para que el personal trague con el 'tostón'. En caso contrario habrá agitación.

Y en el vestuario. A lo dicho anteriormente se suman nombres propios. Jugadores como CR7 -y lo más cercanos al portugués- se muestran muy críticos con Rafa. A este se ha sumado un 'invitado' inesperado: Toni Kroos. El germano es otra primera espada que no se está sintiendo nada a gusto en la propuesta del madrileño. En un segundo plano, la clase media también empieza a alzar la voz. 

Es el caso de Jesé Rodríguez que se ha erigido en la últimas semanas en el portavoz de los que ponen en duda a Benítez por su falta de independencia. El canario se siente engañado por falsas promesas -minutos/oportunidades- que han desaparecido de la noche a la mañana: Rodríguez señala los 30 millones pagados por Kovacic como fuente de sus males. Hay más.

Carvajal está calladito después de semanas malhumorado al ver que Danilo, ahora lesionado, le pasaba por delante como un avión. No fue lo prometido por Rafa.

Isco, otro que tal: la lesión de James le ha dado aire, pero el malagueño está muy pendiente de evoluciones con la vuelta del colombiano para decidir.

El entorno del Lucas Vázquez filtraba la semana pasada su predisposición a regresar al Espanyol si el rol del jugador, como todo apunta, se estancaba.

Y Cheryshev, destrozado, que ya intentó salir quemando rueda el último día de mercado, se siente engañado por un Benítez que lo ha relegado al ostracismo más absoluto.