Simeone identifica tres principales problemas a resolver por el Atlético

A Simeone le espera una semana clave para saber dónde estará su Atlético de Madrid al final de esta temporada. Para tener claro si es verdad eso que dicen de la plantilla rojiblanca, que es "la mejor desde hace mucho tiempo" en cuanto a nombres, pero la peor en resultados desde que el argentino tomó las riendas del club. Y lo que es peor: con la sensación de que los resultados irán sobre ruedas con los equipos asequibles de la clasificación (victorias ante Las Palmas, Eibar, Getafe y con la excepción del Sevilla en Liga) y que habrá problemas con los grandes (derrotas ante Barça y Villarreal).

Es verdad que delante hay materia prima, pero hasta el momento no ha terminado de explotar. El caso más preocupante es el de Jackson Martínez. El colombiano no termina de mostrar el nivel que le llevó a ser uno de los mejores goleadores de toda Europa en sus tres últimas temporadas en Oporto. Simeone no le veía fino físicamente al principio del curso y ahora la situación, pese a los minutos que está disfrutando el ariete, está empezando a tornar en una cuestión de adaptación a los métodos de trabajo, al sistema y de nervios. Incluso se habla de actitud, según cuentan en 'vozpópuli'. Muchos se preguntan por qué sus 35 millones de euros no se invirtieron en intentar firmar a Cavani, que era el deseado por el técnico. Por si fuera poco, el Atlético gastó otros tantos millones en Luciano Vietto, un joven cuya enorme progresión en el Villarreal se ha visto truncada por su falta de minutos en este inicio de campaña. Tampoco parece adaptarse. Sólo Ángel Correa y el pequeño 'renacer' de Fernando Torres, unidos al gran momento de Griezmann, mantienen a flote el ataque rojiblanco.

Sin embargo, para Simeone el verdadero drama está en el medio campo. Tras la salida de Arda Turan y Mario Suárez no ha habido recambios lo suficientemente decentes en esas posiciones. Óliver tiene buena pinta pero le está costando rendir y ser regular, algo que se esperaba pese a su buen año en el Porto el pasado curso y los experimentos de Koke (que además no está a su mejor nivel) y Saúl no han funcionado en el mediocentro. Gabi y Tiago, veteranos y también algo alejados de su propia versión que hizo al equipo campeón de Liga, están obligados a multiplicarse. Se nota. Se espera a Kranevitter como agua de mayo.

Sólo la defensa mantiene el nivel de campañas anteriores, y eso que Miranda se marchó en verano pero llegó Filipe para apuntalar el lateral izquierdo. Simeone tiene todos estos problemas en la cabeza y los planteará a la directiva, pero... ¿acertará el club como casi siempre ha hecho en los últimos años?