Un lustro de clásicos (V): La era Ancelotti contra Martino y Luis Enrique

Llegamos al último capítulo de nuestro repaso a los últimos cinco años de clásicos en el fútbol español. Ayer comentamos en Don Balón el fin de la era Mourinho y el desgaste que sufrió tanto el entrenador portugués como el Barça en los últimos duelos con el de Setúbal en el banquillo del Bernabéu. Tras Mou, para poner paz tras un periodo de inestabilidad interna, llegó Carlo Ancelotti. El 'gentleman' italiano ha disputado hasta ahora cuatro clásicos contra el Barcelona, con un resultado de dos victorias y dos derrotas. Los culés, por su parte, han seguido sabiendo competir contra los blancos aunque la igualdad entre ambos equipos ha sido más manifiesta en los últimos dos años.

La historia, sin embargo, no iba a sonreír al técnico italiano de primeras, ya que en su primer envite contra el Barcelona, en el mes de octubre de 2013, prefirió pensar antes en el rival que en su propio equipo. Desde su llegada ha intentado hacer que el Real Madrid se transformase, pasando de ser un equipo muy compacto atrás y letal al contragolpe a un conjunto que intente mantener la posesión y ofrecer un mayor espectáculo de cara al espectador. En aquel partido, sin embargo, eligió una fórmula de sobra conocida por el madridismo: La inclusión de un central en el medio campo para frenar el juego combinativo de los azulgrana y un método defensivo más parecido a los de su predecesor. Sergio Ramos fue la apuesta en la medular, junto a Khedira y Alonso. Arriba se estrenaba Gareth Bale, recién fichado por Florentino Pérez. Benzema fue el sacrificado en el once.

El choque no fue bueno para los blancos, que en general se vieron superados por un mayor control del partido del Barcelona, espoleado por su público. El 'Tata' Martino, que después sería cuestionado, supo sin embargo inculcar a sus pupilos que debían mantener un nivel de presión alta similar al de la era Guardiola para doblegar al Real Madrid. Neymar (el otro gran fichaje de la Liga 13-14), antes del minuto 20, y Alexis, en una acción de mucha picardía sobre Diego López en la segunda parte, pusieron tierra de por medio. Sólo la entrada de Asier Illarramendi cubrió los huecos en el centro del campo a pesar de Ramos. El Madrid se fue arriba a buscar el empate a la desesperada y encontró un gol de Jesé Rodríguez en el descuento. No fue suficiente. A partir de entonces, a Carlo Ancelotti se le empezó a achacar que su equipo no competía bien contra los grandes.

Una sensación que se multiplicó en el clásico de la segunda vuelta de la Liga. El Real Madrid tenía todas las opciones para conquistar un título en el que era favorito según los entendidos, pero volvió a caer frente al Barcelona y en el Bernabéu en el mes de marzo. Aquel partido fue decisivo de cara al desenlace final de una Liga que acabaría ganando el Atlético, ya entonces líder, pero a quien muchos desechaban de cara al mes de mayo. 3-4 fue el resultado de un partido de locura, con múltiples oportunidades para ambos equipos y en el que el Madrid se acabó desquiciando en el segundo periodo tras remontar un tanto inicial de Iniesta y tener la sentencia a un tiro de piedra. Di María y Benzema guiaron a los suyos, pero perdonar a los azulgrana en los primeros 45 minutos mató a los blancos. El resumen no tiene desperdicio.

Ancelotti tenía la posibilidad de arreglar su destino en los clásicos en la final de Copa. Un encuentro en el que no pudo contar con Cristiano Ronaldo, lesionado, y en el que la entrada de Isco en el once inicial para darle más libertad al 'Fideo' resultaría decisiva. Aquel partido será recordado por el gol de Gareth Bale en una descomunal carrera por la banda izquierda ganándole el pulso a Marc Bartra, en el primer gran momento del galés como jugador merengue.

El último clásico, el de la primera vuelta de esta misma temporada, ya con Luis Enrique en el banquillo culé, fue de clara superioridad del Real Madrid. Neymar, Cristiano Ronaldo de penalti, Pepe y Benzema, los goleadores. Pero ahora el equipo de Ancelotti no llega de la misma forma. Con este último resumen les dejamos para quedarnos ya esperando el desenlace del próximo domingo.