La próxima renovación puede poner en peligro el equilibrio en el Sevilla
El club está haciendo lo posible por mantener al polaco Krychowiak, pero tiene que tener cuidado con el límite salarial
El Sevilla ha sido uno de los conjuntos que más ha crecido en los últimos tres años en cuanto al límite salarial permitido a la hora de delimitar los emonumentos de sus futbolistas. No obstante, pese a que hablamos de un club en constante crecimiento, los dirigentes andaluces andan siempre muy atentos a todos los movimientos de la entidad para no dar un paso en falso que les haga caer en errores del pasado, algo que llevó al club a una situación complicada económicamente.
Hasta este mismo verano, incluso con algunos de los fichajes que finalmente se llevaron a cabo por pericia a la hora de negociar (por Monchi) o por simple convicción, como en el caso de Konoplyanka, el Sevilla mira mucho el Euro y cómo lo gasta. Por eso en su siguiente gran movimiento, que no es otro que renovar al centrocampista polaco Grzegorz Krychowiak, el club no quiere hacer locuras. Pretende convertirle en uno de los mejor pagados de la plantilla porque se lo ha ganado sobre el césped y porque sólo así conseguirán que no se desvíe de su buen camino y escuche las incesantes ofertas de la Premier League. Pero eso puede causar desajustes.
Y es que la plantilla ha adquirido un nivel difícil de igualar si lo comparamos, por nombres, con el de otras temporadas: Fernando Llorente, el propio Krychowiak, Konoplyanka, Gameiro, Immobile, Reyes, Banega, Vitolo... se trata de una constelación de muy buenos futbolistas, que claro está, tiene su contrapartida en unos elevados salarios. Ahora, como cualquier otro club grande, es necesario medir cada aumento de sueldo. Por economía y por no corromper las jerarquías dentro del vestuario.
El Sevilla quiere blindar al futbolista por otro lado. Es consciente de que llegará el momento en el que Krychowiak abandone el club. Por eso quiere que cuando esto suceda deje mucho dinero en las arcas andaluzas, como pasó con las grandes estrellas del pasado (los Sergio Ramos, Carlos Bacca, Baptista, Alves y compañía). Actualmente la cláusula de rescisión del polaco asciende a 30 millones de euros, pero se elevará a 50. ¿Una cifra suficiente como para ahuyentar a Wenger y al resto de interesados en Inglaterra?