La confidencia de Ancelotti: reunión de Carlo con 4 jugadores en Valdebebas

Carlo tiene un plan. El italiano lleva semanas empapándose del juego azulgrana y tiene muy claro quién puede parar el vendabal culé

La confidencia de Ancelotti: reunión de Carlo con 4 jugadores en Valdebebas

Ancelotti tiene un plan. La gran preocupación del madridismo con vistas al Clásico tiene nombre y apellidos: Leo Messi. "Hay que parar a Messi", repiten estos días en Valdebebas como un latiguillo aficionados y gente del entorno. Carlo está tranquilo. El italiano, hombre mesurado donde los haya, ha tomado buena nota de los últimos partidos disputados por el Barça en los que Leo no se sintió cómodo y fue deshaciéndose en el terreno de juego como un azucarillo.

 

La calve está en incomodar al argentino. Dos hombres encima de Messi que lo acompañen hasta al retrete si hace falta. Y dos más en la retaguardia. Los elegidos para desempeñar la función son Marcelo, su marcador natural, y Sergio Ramos, el central que ocupa la zona izquierda desde la que parte y evoluciona Messi para conectar con sus dos otros compañeros de vanguardia, Luis Suárez y Neymar. Isco y Kroos completarán la tela de araña para que impedir que el blaugrana despliegue todo su arsenal.

 

Ancelotti mantuvo un aparte en Valdebebas con los elegidos. Les habló de las necesidades del choque y des su papel en el mismo. Incidió especialmente en Ramos y Marcelo. Luego hizo trabajo específico en el entrenamiento con estos dos futbolistas para mostrarles el camino por el que deben evolucionar para frenar al argentino.

 

El objetivo es reducir en lo posible el número de intervenciones del ‘10’ y las que entre en contacto con el balón, minimizar sus conducciones y sus combinaciones. Ancelotti insistió, además, a estos cuatro hombres en la necesidad de ser más estrictos en tareas defensivas. Ante el Barça quedan prohibidas las cabalgadas de Marcelo incorporándose al ataque, y a Isco descolgándose entre líneas. El lateral sabe que su misión es frenar a Messi y el interior, que debe estar más atento a ayudar a su compañero que a desplegarse en ataque. El Madrid se parapeta.