La cortina de humo de Luis Enrique para tapar la realidad del Barcelona

El Barcelona no está del todo fino en este arranque de temporada. Es una realidad del todo incuestionable. El fondo de armario del equipo es prácticamente inexistente, la pretemporada, con una gira por norteamérica de por medio, no ha sido la ideal para preparar una campaña muy exigente y equipos como el Sevilla, el próximo rival en la Liga, el Athletic o el Celta han sido muy capaces de desnudar las carencias de un grupo en el que Luis Enrique no acaba de tener toda la fuerza que desearía.

Como el que se pone la venda antes de hacerse la herida, el técnico azulgrana no ha dudado en apuntar que muchos, fuera del club, desean que no les salgan bien las cosas. Una cortina de humo que tapa la nula capacidad de reacción en duelos como la dura derrota ante el Celta o la poco menos que milagrosa victoria ante un Bayer que bien a punto estuvo de darle otro disgusto esta misma semana. "Veo que hay ganas de que se tuerzan las cosas, no en el Barça, sino fuera. Pero bueno, somos como el corcho, vamos a flotar pase lo que pase y vamos a seguir dando guerra. Seguiremos intentando hacer disfrutar a nuestra afición", ha señalado el entrenador del Barcelona.

"Afrontamos los dos el partido en circunstancias negativas, con muchas bajas, pero son situaciones que se dan a lo largo de las temporadas y siempre hemos visto a equipos con esta problemática. Forma parte del fútbol. Me espero un partido difícil, el último de una racha de siete partidos en 21 ó 22 días, con un cansancio acumulado y con dificultades", ha desgranado Luis Enrique. Con su equipo en cuadro, el próximo parón por las selecciones será recibido como agua de mayo. "El parón FIFA para mí siempre es un alivio. Después de siete partidos en 22 días, poco tiempo tienes para saborear esto y corregir cosas. Creo que a Neymar le va a venir muy bien no ir con la selección para poder recuperarse", ha apuntado el asturiano.

En Sevilla, muy posiblemente, puede que brillen dos jugadores por encima del resto. Por un lado, un Claudio Bravo que, según admite el técnico, podría regresar a la portería. Y por el otro, un Luis Suárez en plena racha anotadora. "Bravo es una posibilidad. Ya se ha reincorporado y está en dinámica normal. Una vez que está en el equipo, yo decido por conceptos técnicos. No hay nada médico que le impida participar", ha destacado el entrenador del Barcelona sobre el chileno. "En sus primeros partidos, Luis Suárez era supercuestionado. Eso aquí es normal. Está en un muy buen nivel desde que llego, incluso cuando los números podían decir lo contrario. Es clave no sólo en lo futbolístico, sino también por su carácter", ha señalado sobre el uruguayo.