Así se recupera Leo Messi: Los secretos de su día a día en Barcelona

Lejos de abandonarse, se ha tomado el hecho de llegar al clásico como un reto y trabaja duro para estar listo lo antes posible

Así se recupera Leo Messi: Los secretos de su día a día en Barcelona

El pasado 26 de septiembre, a los diez minutos de partido en el Barça - Las Palmas, Leo Messi chocaba fuertemente con el defensor Bigas dentro del área canaria. Rodilla contra rodilla. Rápidamente notó el problema: algo se había roto. Pese a sus esfuerzos por continuar sobre el césped tuvo que ser sustituido por lesión, en una imagen que hacía mucho tiempo que no se producía hablando del crack argentino. Los pronósticos se cumplieron, y los informes médicos confirmaron que sufría una rotura parcial del ligamento colateral interno de la rodilla izquierda. Tiempo estimado de baja: entre 6 y 8 semanas, dependiendo de la fuente consultada.

 

Unos plazos que rápidamente tuvieron una rápida reacción por parte de la prensa española, atenta siempre a todos los detalles: peligra el clásico ante el Real Madrid, fijado para el fin de semana del próximo 22 de noviembre. Pero no en la cabeza del astro argentino, que rápidamente se ha puesto manos a la obra para no sólo llegar a ese crucial duelo, sino para estar a tope y ayudar a sus compañeros. Pese a que los medios oficiales hablan de una primera semana de relax y descanso antes de empezar con la rehabilitación, lo cierto es que Messi no descuida la preparación física del resto de su cuerpo. No ya sólo en su gimnasio personal de su flamante casa en uno de los barrios más herméticos y lujosos de la periferia de Barcelona, sino a través de distintos profesionales que van poniéndole a punto en cada segundo que ha pasado desde su lesión.

 

Bien sea con máquinas de última generación e hiperbáricas, o del estilo a la que James Rodríguez y otros futbolistas del Real Madrid han utilizado en sus propios procesos de recuperación de lesiones y que se han hecho públicas, como la famosa cinta de correr que te mantiene 'en el aire' y te hace ejercitarte sin gravedad, obra de la NASA, Messi pule la parte superior de su cuerpo: brazos, pecho... no engordará ni perderá ni un gramo de su musculatura para estar totalmente listo el día del encuentro contra el Real Madrid, donde volverá a verse las caras con Cristiano Ronaldo. No quiere dejarle margen de ventaja. El delantero albiceleste amanece temprano y trabaja todo lo que puede. Cumple a rajatabla con los periodos de descanso y se machaca cuando es posible, e incluso está siendo ayudado por Luis García, médico de la selección argentina, que ha viajado a Barcelona para comprobar el estado de su maltrecha rodilla y que está en permanente contacto con Leo, con su entorno, con el Barça y con sus médicos para que no se les escape nada.

 

También Giuliano Poser, su dietista personal y el hombre que representa el auténtico secreto bien guardado por Messi y su 'segunda juventud' en estos últimos doce meses -recurrió a él a principios de la temporada 2014-2015 después de otro periodo de lesiones, recién derrotado en la final del último Mundial y en un momento en el que no encontraba su juego- le está preparando dietas específicamente adaptadas a esta etapa de recuperación, para no descuidar ningún elemento alimenticio más necesario que de costumbre ni sobrecargar al cuerpo con otra serie de comidas. Este profesional, que lleva la dieta de numerosos deportistas de élite, propició el cambio de imagen de Leo en los últimos tiempos (se le ve más fino de peso que antes) y su receta para el éxito combina "Flores de Bach, terapia emocional y una dieta equilibrada", según los expertos.

 

Por último, en el día a día del argentino no están faltando sus compañeros. Llegó a la Ciutat Esportiva de Sant Joan Despí, el lugar de trabajo en el día a día del Barcelona, dos días después de lesionarse y como copiloto del uruguayo Luis Suárez, esgrimiendo ambos una sonrisa de confianza. Ese día la plantilla azulgrana le prometió a su compañero y líder del equipo que daría el máximo para no dejarse puntos ni perder opciones de optar a todos los títulos en el tiempo en el que Messi no pueda ayudarles. Están en contacto con él permanentemente y le dan ánimos. No se ha perdido el espíritu de equipo y le esperan lo antes posible para recibirle con los brazos abiertos. Todos los ingredientes, sin duda, para una recuperación positiva.