Las miserias que tapan el empate (y Arbeloa) en este Atlético de Simeone
El derbi dejó las evidencias de un Benítez miedoso, que se echó atrás para conservar una escasa ventaja, y que el tocarla no está en el ADN de los atléticos
Nadie quedó satisfecho por el empate en el derbi madrileño. Los blancos porque se vieron superados al final, después de que el equipo se echase atrás; y los rojiblancos, porque después de empatar tuvieron a tiro dar el golpe de gracia.
Así lo reconocieron ambos técnicos e incluso Simeone llegó a comentar que la opción defensiva de Benítez de meter a Arbeloa en el partido les benefició, porque fue la señal para irse definitivamente a por todas en ataque.
Pero el partido, dejó diversas evidencias respecto a los titulares de los banquillos. De Rafa Benítez ha quedado el regusto de haber dejado escapar el partido con un Atlético tocado por su idea rácana de buscar conservar un resultado justo. Se echó atrás y lo pagó con el empate.
En cambio hacia Simeone, las críticas se dirigen a que al Cholo le viene grande este equipo. "Demasiados buenos jugadores para Simeone", llegó a comentar el periodista José Joaquín Brotons en la COPE.
¿Qué ocurre? Pues que cuando el Atlético quiere tocarla, se sale de su ADN. No está escrito en el guion habitual del equipo y deja claro que lo suyo es más el ‘rompe y rasga’. El ‘Atleti’ empató cuando 'volvió' a jugar directo y no intentando tocar. Cuando necesitó tirar de garra y coraje.
Es lo suyo, lo que llevan más interiorizado y la conclusión es evidente: aún falta mucho para hacer ese cambio de fútbol que ahora intenta implantar el argentino.