Un jugador del Madrid deja de ser un 'intocable' para Florentino

Algo pasa con Cristiano. Josep Pedrerol, persona muy próxima al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, atizó a Ronaldo tras el partido de Champions que midió al Madrid y al Shalke. El presentador, muy crítico con CR7 de un tiempo a esta parte,  no se mordió la lengua y tacó a la estrella madridista de soberbio y chulo por no pararse a hablar con los periodistas después del partido. "Estoy esperando que Cristiano Ronaldo dé la cara por el partido que hizo ante el Atlético de Madrid. Siempre he defendido a Cristiano Ronaldo y hasta me han dicho que era madridista por defenderle, pero se está equivocando, está actitud, esta chulería, esta soberbia, no", dijo el periodista. 

Pedrerol levantaba la liebre de una realidad que arrastra a otras voces del día a día del Madrid cercanas a Florentino y que están colocando a Ronaldo en la picota como nunca. En este sentido, fuentes informadas aseguran que la clave está en que Ronaldo "está perdiendo la protección de Florentino". "En el palco no gustó que no saludara al público al terminar el partido ante el Deportivo como hace siempre. Ese gesto fue muy criticado. En la zona noble existe el convencimiento de que Ronaldo no es feliz por la vicorias, lo único que le hace feliz es su victoria".

Unas voces que afirman que, por todo ello, "Ronaldo está perdiendo el favor de la prensa más cercana al presidente quien ha dado libertad de movimientos a los suyos". "Antes, aquí, -continúa- se tapaba todo, pero ya son muchos los que no van a seguir disimulando quien es Ronaldo". "El que manda -por Florentino- tampoco le ríe las gracias como antes. Hay luz verde para decir lo que antes se pedía que se callara. Florentino ha dicho a su círculo que Ronaldo ya no es un intocable. Al presidente aún le escuece que no abriera la boca cuando fue a Valdebebas. La fiesta y demás" 

Otras fuentes oficiales aseguran que Ronaldo, pese a marcar, no terminó satisfecho con su actuación frente al Shalke. "No hizo el partido que quería. No estuvo como esperaba. Aún no tiene las sensaciones del primer tramo de la temporada. Está cabreado consigo mismo. Su nivel de exigencia es muy alto y ve que no es el Cristiano de final de año". Una realidad que no estaría pasando por alto en la zona noble del Bernabéu cansada de "la tristeza del portugués" y de su "mal de amores" que le habría hecho merecedor del mote que circula con fuerza por los depachos del Bernabéu: 'Tristiano'.