¿Quién es el que más se la juega en el clásico del Camp Nou?

Sólo un punto de diferencia entre ambos equipos, pero una derrota blanca daría la puntilla final a una situación de crisis que se ha generado debido a los últimos resultados.

¿Quién es el que más se la juega en el clásico del Camp Nou?

 

El partido de este domingo es más que un clásico. Pocas veces tras un choque como éste pueden pasar tantas cosas. Todo dependerá del resultado final. En Can Barça están más tranquilos. Juegan en casa, llevan una racha ascendente de juego y resultados, Messi está mejor que nunca y la afición está de vuelta con el equipo. No se espera un mal resultado, aunque voces experimentadas en estas situaciones piden calma y prudencia.

 

La situación en el Real Madrid es bien diferente. Desde que entramos en el 2015 el equipo no ha recuperado su juego, y los resultados han sido negativos. Han perdido el liderato y la confianza de la afición, y algunos de sus grandes jugadores están en el punto de mira. El propio técnico blanco, Carlo Ancelotti sabe que su futuro puede depender de lo que ocurra en el Camp Nou.

 

¿Pero quién se la juega más?

Iker Casillas sabe que el partido de mañana puede ser su último clásico en el Camp Nou. Él no sólo se la juega en el resultado, sino también con su actuación. Desde que se generó la polémica en la época de Mourinho, la confianza de la afición en el portero ha ido disminuyendo. Por algunas de sus actuaciones y porque él no a vuelto a ser crucial en los momentos importantes como lo era antes. Cuando se quite los guantes a las once de la noche del domingo puede ser la última vez que lo haga como capitán del Real Madrid en el estadio azulgrana. Él lo sabe, y es consciente de lo que se juega. A buen seguro que a Iker se le pasará muchas cosas por la cabeza. Pero todo dependerá de lo que antes haya pasado. Iker se la juega.

 

Carlo Ancelotti es otro de los nombres propios. Algunos le critican su mano blanda, él dice que no es así. Pero la pelota es la que manda. Cuando entra, resulta que esa es la mejor manera de llevar un vestuario. Cuando no entra, resulta que hace falta más mano dura con las estrellas que se creen algo más que eso. El italiano ha pasado ya situaciones anteriores similares en otros clubes, y sabe como es esto. Él está tranquilo, no entiende por qué se la debe jugar en el Camp Nou, pero es consciente de que una derrota y según como ésta ocurra, puede ser definitiva para su futuro en el banquillo del Bernabéu. La afición está dividida con él. El pasado domingo le silbaron, y eso es algo que le molesta. Ancelotti también se la juega.

 

Bale es ya otra historia. Su actuación ante el Levante ha callado bocas y la afición vuelve a estar con él. Pero no puede estar confiado. Fue el fichaje más caro de la historia del fútbol, y ese es un cartel que siempre llevará encima, y pesa. Bien sabe cómo pesa. De él siempre se pide lo máximo, y no se le perdona sus fallos. Ni sus bajos momentos de forma. De ahí la rabia que demostró el pasado domingo en el Bernabéu durante todo el encuentro. Los fijos del lugar no lo recordaban con tanta garra ni el día de su debut. Gareth Bale se la juega, pero menos.

 

Pero si hay alguien que siempre se la juegue ese es Cristiano Ronaldo. Siempre en el punto de mira. Siempre centro de las críticas. Sus enfrentamientos  chulescos ante la afición en el Bernabéu, sus pocos goles en las últimas jornadas que han hecho que Leo Messi le haya superado al frente de la clasificación de pichichi, y sus polémicas, fiesta incluida, hacen que una vez más se la vuelva a jugar. Ya están llegando rumores a la casa blanca sobre su posible salida del club este verano. Manchester United sueña con recuperarlo, incluso se habla de cifras estratosféricas. Él siempre se la juega porque quiere ser el mejor, mejor que Messi, y sabe que ahora va un peldaño por detrás. Una pobre actuación del portugués en el Camp Nou haría que las críticas volvieran a arreciar. Cristiano se la juega en el Camp Nou.