Lo que no cuenta Gerard Piqué de su interés por seguir en la Roja

Gerard Piqué tiene a la Roja, y al vestuario del Barcelona, patas arriba. Las gracias de Gerard no son del gusto de todos en el club azulgrana, empezando por el vestuario -dividido- ante las formas del central al llevan años aguantando de todo con la obligación de reír las ocurrencias en público, pero soltando pestes en privado: significativo fue que, a pesar de ser canterano, catalán, más barcelonista que el palo de la bandera y haber mamado Barça desde la cuna, la plantilla no le diera el grado de capitán en la última votación donde un argentino, Mascherano, que está en Barcelona de paso le levantó el puesto. Y siguiendo por la directiva donde se asegura que el 'personaje ' que ha creado Gerard a terminando devorando al propio Piqué. Una espiral de la que el futbolista ni quiere ni sabe salir.

Aún así, Piqué aguanta el tipo. El azulgrana, tras reiterar su negativa a pedir perdón, dejó muy, muy claro que no va a soltar a la Roja bajo ningún concepto. ¿El motivo? Muchos, pero entre ellos uno que a Gerard se le olvidó mencionar: las contratos comerciales, como el que tiene suscrito con el Barça, incluyen cláusulas que reflejan que siendo internacional sus emolumentos se incrementan. Y nadie está para perdonar. Ni Piqué.