Rafa Benítez planta cara al Madrid: Ni es Ancelotti, ni un tonto a las tres
El madrileño no compra el discurso que lo señala como el gran responsable del desencanto en el entorno
Rafa Benítez marca perfil. Las andanadas de los emisarios del presidente llegaron una tras otras instantes después del derbi. Rafa recibía avisos/advertencias que apuntaban a correcciones/mejoras que se ven desde el palco. Una manera de funcionar con la que Benítez no comulga: ni es Ancelotti, ni es un tonto a las tres, ni empieza hoy en esto del fútbol. Rafa pide paciencia, se exige mejorar él antes que nadie para hacer del Real un proyecto ganador y manda, de vuelta, una respuesta que deja a Florentino tragando saliva: así no hay quien trabaje. Primer aviso serio.
El madrileño pidió tres fichajes solo poner un pie en el Bernabéu: un lateral izquierdo, un medio centro defensivo -Kovacic no era elegido por Rafa que apostaba por Carvalho, Sporting de Lisboa- y un delantero centro que aún espera. El técnico se compromete a apretar en su trabajo, pero pide al club que haga el suyo por igual. El ex del Nápoles, que sigue muy contrariado por la negativa de Pérez de atar a un '9', insiste: el Madrid necesita reforzar, por encima de todo, la posición atacante si no se quiere depender del acierto de la BBC y de un Jesé que son esfuerzo y solución circunstancial, pero nunca una alternativa de peso.
Además, recuerda: no ha cambiado sus postulados, sabían a quien fichaban, advierte. Su estilo/modelo, que ha puesto patas arriba a un vestuario que se queja de aburrimiento/robotización, es el mismo que en el Nápoles, Inter, Chelsea y compañía. Rafa recuerda que fue el Real quien vino a buscarle y no al revés, y que lo hizo para romper con la metodología de Ancelotti: querían 'profesionalizar' la plantilla, mano dura, rectitud y disciplina. Y ganar: sumar puntos, victorias y títulos sin discutir los medios -un fútbol más o menos vistoso- para lograrlo.