La trampa que utiliza Bartomeu para justificar el caos financiero del Barça

Los estatutos del FC Barcelona fuerzan al presidente de la entidad y su directiva a dimitir si acumulan dos años consecutivos con pérdidas. Es lo que está a punto de suceder al término de la presente temporada debido a la situación salarial de la plantilla, que se ha disparado de forma espectacular y que en este momento impide cerrar el acuerdo de mejora de contrato de Neymar de acuerdo a las exigencias del padre del jugador.

Las normas del fair play financiero impuestas por la UEFA a los clubs obligan al Barça a vender jugadores antes de firmar la mejora de su estrella brasileña. Igualmente le impide realizar fichajes en el mercado de invierno, tal y como exige el entrenador. Ahora mismo, la diferencia entre lo que se paga y lo que se ingresa, de acuerdo al Ebdita, está en el Barcelona en 2,7, cuando la UEFA, de acuerdo con el presupuesto del club, exige el 3,2. La solución para adecuar las cuentas del club a lo que exige la normativa es aumentar los ingresos y reducir los gastos, algo difícil de cumplir si en los próximos meses se realizan los fichajes que exige Luis Enrique y se afrontan macrorenovaciones como la de Neymar.

Sin embargo, Bartomeu ha encontrado un resquicio legal que, además, le permite cumplir sus promesas electorales a través del Espai Barça, que consiste en remodelar los aledaños del Camp Nou, cambiar el aspecto del estadio y construir un nuevo Palau Blaugrana en los terrenos que ahora ocupa el Miniestadi. Estas obras suponen un gasto extraordinario que contemplan los estatutos y que permitirían al club endeudarse más, justificando el aumento de gastos en la parcela salarial de la primera plantilla. En el pasado ejercicio el balance presentó una deuda de 287, que para este año está previsto se convierta en 330. El propio ex vicepresidente económico, Javier Faus, cifró en 200 millones el nivel de la deuda aconsejable para acometer los proyectos urbanísticos. El club no sólo no se acerca de esa cifra, sino que se aleja peligrosamente, de ahí que la directiva trabaje a destajo para doblar la oferta de Qatar con la camiseta, añadir un nuevo esponsor a las camisetas de entrenamiento y mejorar el contrato que tiene firmado con Nike. El aumento de los gastos está asegurado con los nuevos fichajes y la renovación de Neymar, pero el incremento de ingresos no parece discurrir de forma paralela. Aún así, con la coartada de las obras del Espai Barça, Bartomeu encontrará la legitimidad necesaria para justificar el aumenta de deuda que se está produciendo bajo su mandato, evitando el cese.