Vela-Griezmann: Dos casos que llevan al roce entre aficionados de la Real
Cuando más fuerte se rumorea la salida del mexicano llega el ex donostiarra
Carlos Vela y Antoine Griezmann. Probablemente, uno de los mejores jugadores extranjeros que haya habido en la historia de la Real Sociedad y otro que, también siendo de fuera, se considera 'producto Zubieta'. Uno sigue en San Sebastián, el otro se marchó. Y juntos, comparten en estos días algunos de los debates más interesantes entre la afición txuri urdin, cuya campaña no está siendo demasiado agradable hasta ahora.
El equipo dirigido por David Moyes no arranca ni ilusiona y está más cerca de la zona de peligro de la clasificación que de las metas europeas que casi se marcaba en verano. El desembolso no fue menor, con un gasto en fichajes digno del preparador escocés y de los mejores periodos estivales del club, pero aun así los nuevos futbolistas no carburan y, sobre todo, Carlos Vela no está. Muchos tampoco le esperan. De un tiempo a esta parte el llamado a ser el mejor futbolista de la plantilla donostiarra ha perdido esa ilusión por su fútbol que tan fácilmente se le apaga durante largos periodos de tiempo. Un hastío que ya supo ver Arsene Wenger cuando le dejó escapar de su Arsenal. Ha reconocido que trató de salir de la Real este verano rumbo a Estados Unidos para estar más cerca de casa.
Unas declaraciones, unidas a su bajo rendimiento, que han provocado multitud de comentarios a favor y en contra del atacante, tanto en la prensa cercana a la actualidad de la Real como entre los aficionados. Los hay que prefieren ver el vaso medio lleno y aluden al compromiso que Vela tuvo en su día para firmar un contrato de cinco temporadas de duración con el club vasco siendo uno de los jugadores más atractivos de la Liga española, y que ahora prefieren pensar en el dinero que, esperan, sea mucho y deje en las arcas de Anoeta cuando se marche. Otros recelan de lo que pudo ser y sólo ha sido a ratos, en pequeñas dosis, desde luego no en lo que llevamos de temporada.
Y en medio de este debate llega el 'Principito' exiliado en el Atlético de Madrid. O renacido, según se vea desde dentro o desde fuera con el primsma de la visión local, pues evidentemente el crecimiento de Griezmann en la capital de España ha sido exponencial. Se ha confirmado lo grandísimo jugador que ya era cuando se marchó de San Sebastián. ¿Hay que aplaudirle el próximo fin de semana cuando pise Anoeta o hay que silbarle porque no se quedó? Es otra pregunta de las que circulan a estas horas por San Sebastián. Más elementos externos que fútbol.