La polémica con CR7 deja al descubierto el problema de Bale en el vestuario

Una cosa ha quedado clara: No es un tipo especialmente extrovertido

La polémica con CR7 deja al descubierto el problema de Bale en el vestuario

Las palabras del agente de Gareth Bale, Jonathan Barnett, que han provocado el incendio mediático entre el jugador galés y Cristiano Ronaldo en los últimos días no sólo han hecho que el extremo tenga que disculparse (dicen) ante el portugués, sino que se ponga de manifiesto un aspecto personal del Bale jugador que quizá no guste demasiado dentro de la casa blanca: no es un tipo especial de cara a sus compañeros dentro del vestuario.

 

"No muchos compañeros tienen mi número de teléfono", reconoció el jugador en las últimas horas, cuestionado por toda la polémica. Es verdad que ha aplacado el lío y que incluso se plantea despedir a su propio agente por algo en lo que no ha tenido nada que ver, y también que es un chico profesional y centrado en el fútbol. Pero no lo es menos que, como a todo británico en España, le cuesta un mundo adaptarse a la vida en la capital. Y a tratar con sus compañeros.

 

Hasta hace bien poco no se le escuchó su primera 'mini entrevista' en castellano, idioma en el que todavía no se prodiga ante los medios cuando encara su tercera temporada en el equipo blanco. Síntoma claro de adaptación, su retraso con el idioma recuerda mucho al caso Beckham, que en cuatro temporadas en el Madrid apenas fue capaz de chapurrear nada en el idioma de cervantes.

 

En el club quieren que Bale sea el líder del Madrid a largo plazo, pero sin ese punto de adaptación al vestuario, a sus compañeros y a la cultura del país que trascienda lo meramente profesional lo ven difícil. Es uno de los grandes hándicaps a los que se enfrenta el Real Madrid con esa decisión a largo plazo y su futbolista fetiche junto con CR7.