El mosqueo de los jugadores del Barça con los árbitros está justificado
Al Barça le han pitado 7 penaltis a favor en 8 jornadas, pero le han dejado de señalar otras 8 penas máximas muy claras.

La estadística (7 penaltis a favor en 8 jornadas) parece indicar que el Barça se ha visto favorecido por los árbitros en la señalización de los penaltis. El FC Barcelona encabeza la clasificación de goles marcados de penalti con mucha diferencia sobre los demás. Pero el dato no deja tranquilos a los inquilinos del vestuario azulgrana, que se consideran muy perjudicados por el criterio de los árbitros en la aplicación del reglamento con la pena máxima.
El último partido disputado ante el Rayo es una muestra clara del mal rollo que vive el vestuario del Camp Nou. El árbitro señaló dos penas máximas muy claras a favor del Barcelona, pero hubo dos más tan claras o más. Los jugadores no entienden que los árbitros se asusten cuando sus decisiones favorecen al Barcelona y no acaban de asimilar que si hay cuatro penaltis en el área rival del Barça no puedan ser pitados. Si el reglamento dice que un derribo dentro del área es penalti, los jugadores barcelonistas entienden que todos los derribos deben ser señalados, sean uno o siete.
En las cuentas que han hecho los jugadores del Barcelona, los árbitros les han escamoteado hasta ocho penaltis en las ocho jornadas iniciales del campeonato. Habrían sumado 15. La cifra parece desproporcionada, pero es lo que ha sucedido sobre el terreno de juego, aunque los árbitros no hayan querido aplicar el reglamento. En el debe de los árbitros queda la mano de Elustondo en el Athletic-Barça que Del Cerro Grande no quiso pitar; Jaime Latre no quiso ver en el Barça-Málaga como el defensor malagueño Torres se llevaba un balón con la mano desde el suelo dentro del área ni el derribo de Angeleri a Luis Suárez.
En el Atlético-Barça Mateu Lahoz miró hacia otro lado cuando Giménez, por dos veces, y Godín tocaron el balón con la mano, éste último desviando la trayectoria de un balón de Neymar que iba a gol. A estos seis penaltis no señalados hay que sumar los dos que se produjeron en el área del Rayo Vallecano y que Pérez Montero no se atrevió a pitar. En el vestuario este tema genera mal rollo, porque el Barcelona pisa constantemente el área y los rivales saben que los árbitros no se atreverán a pitar todas las infracciones que se produzcan en esa zona.