Los temores de Benítez ante su semana más decisiva al frente del Madrid

Se enfrenta al PSG en París y al Celta en la Liga, ambos choques fuera de casa

Los temores de Benítez ante su semana más decisiva al frente del Madrid

Cada semana es una reválida para Rafa Benítez al frente del Real Madrid. Suena a cachondeo, pero es el ambiente que lleva reinando en el entorno de la casa blanca desde el inicio del curso. Parte del mismo condicionado por una prensa que se aprovecha de la situación, pero también debido a que es cierto que a pesar de los resultados en cuanto a números, este Madrid no ha terminado de convencer ni en juego ni en sensaciones en lo que llevamos de temporada.

 

El duelo de San Mamés contra el Athletic fue la primera prueba de fuego y se pasó con nota. Una semana después, un decepcionante empate ante el Málaga en el Bernabéu cedió el primer puesto de la tabla clasificatoria de la Liga. Otra igualada en el derbi madrileño ha generado la primera 'mini crisis'; y ahora, tras el 3-0 al Levante con otra mejoría del equipo, el París Saint Germain y el Celta fuera de casa suponen, sin duda, la semana de mayor exigencia para Benítez desde que se sienta en el banquillo.

 

Y el entrenador está preocupado. Afrontará los dos partidos con numerosas bajas y todas ellas importantísimas. Sobre todo las de Benzema, Modric y James Rodríguez, tres hombres capitales en este Madrid. Benítez sabe que de ofrecer una mala imagen y pinchar la duda volverá a extenderse entre la prensa y parte de la afición, y no habrá nada peor que eso para afrontar un mes de competición que culminará con el primer clásico de la temporada ante el Barça a finales de noviembre.

 

Benítez piensa poner en práctica su plan de siempre: lo primero, la portería a cero y después confiar en los suyos arriba. Pero sabe que sus directrices sólo son 'soportables' para el madridismo si vienen acompañadas de resultados. Su gran temor es pinchar y de esta forma no poder justificar la lentitud de un proceso que, tiene claro, culminará con un buen juego y un equipo equilibrado y divertido en todas sus líneas de aquí a los meses finales de competición. También teme perder el control sobre un vestuario algo dividido en cuanto a su forma de entender el juego. Por eso primarán los resultados sobre esto último. Esta semana, por encima de todo, hay que ganar.