La estrategia (no explicada) que seguirá el Barça para vencer a la UEFA
El club ha ideado una estrategia para tumbar a la UEFA sin poner en peligro su continuidad en la misma.
En las últimas horas se han derramado muchas lágrimas dando cuerpo a la pataleta del FC Barcelona por la sanción de la UEFA por el tema de las banderas esteladas en el Camp Nou. El llanto no soluciona nada y los aficionados echan de menos que el club actuara con eficacia cuando tocaba anticipándose a los acontecimientos. De poco sirve ahora que Carles Vilarrubí, el vicepresidente responsable de las relaciones institucionales, y responsable directo también del desaguisado, diga que "esta UEFA no nos gusta, es un institución que vive de espaldas a la realidad y así le va. Es una barbaridad decirle a los socios qué tienen o qué no tienen que hacer en su estadio. No se les puede prohibir acciones concretas en su casa. No sé qué pretende la UEFA, la vía diplomática se ha acabado. Nos sentimos engañados por Platini y si hace falta llegaremos hasta el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo".
Vilarrubí reconoce que las reuniones de representantes del club con la UEFA para explicar el tema de las esteladas "no han servido de nada. Después de conocer la sanción de la UEFA ya tenemos clara la altura de sus dirigentes. Nuestro estado actual es el de estupefacción. No han entendido nada de lo que les hemos explicado y nos quieren arrastrar hasta la política. Somos muy conscientes de lo que representamos, pero no queremos entrar en el campo de la política. No obstante, a partir de hoy, muchos colectivos civiles pedirán responsabilidades a la UEFA por la subversión de sus derechos individuales".
Esta última frase desvela la hoja de ruta que seguirá el FC Barcelona para responder a la UEFA en su intento de tumbarla. El Barça no puede recurrir a la justicia ordinaria porque lo prohiben los estatutos de la UEFA, en la que el club está inscrito. La UEFA no quiere que sus asuntos se ventilen por la justicia ordinario y obliga a los clubs a someterse al arbitrio de sus propios mecanismos de justicia, por lo que el Barça no tiene nada que hacer por esa vía. El objetivo es recurrir a socios o grupos de socios del club que, a título particular, se avengan a presentar una demanda en los tribunales ordinarios de justicia contra la UEFA. Los juristas del club están convencidos de que el caso está ganado ante cualquier juez y el Barça quedaría al margen de la iniciativa. Con esta medida se pretende presionar a la UEFA para que ceda en su operación de acoso y derribo al club azulgrana.