Qué se esconde tras la denuncia del asistente sobre el amaño del clásico
Fútbol y política se mezclan peligrosamente en la denuncia presentado por un árbitro asistente presionado para perjudicar al Barcelona.
Un árbitro asistente de la Liga BBVA que prefiere mantenerse en el anonimato ha denunciando ante la Fiscalía Anticorrupción y en la Guardia Civil que ha recibido presiones para "perjudicar los intereses de uno de los dos clubes, el Barcelona" en el clásico del próximo día 21 de noviembre. El denunciante habla de "sugerencias" y explica que el árbitro con quien dirige los partidos le ha reconocido que ha recibido llamadas de dentro de la organización arbitral en las que se le ha aconsejado que “lo más conveniente sería que las decisiones más difíciles en ese partido no las tomara el árbitro principal, pues su figura es más mediática, genera mayor controversia y está sometido a un mayor control de los medios, sino que fuera él, el árbitro asistente, quien pudiera adoptarlas”.
Posteriores informaciones señalan al ex árbitro y actual vocal del Comité Técnico de Árbitros, José Ángel Jiménez Muñoz, como instigador del fraude. Jiménez Muñoz lo ha negado todo. El denunciante anónimo añade que desde el Comité de Árbitros le dijeron que "esto ya se ha hecho antes" y que por la presión de los medios la influencia de los árbitros en el resultado de los partidos debía hacerse ahora "de forma más sutil". Es decir, recurriendo al asistente. En la denuncia se comunica que un asistente del colegiado González González, ha recibido presiones en el mismo sentido.
Fuentes próximas al mundo arbitral han confirmado a Don Balón que detrás de los hechos denunciados por el asistente que, de momento, se mantiene en el anonimato, se esconde un tema político, un rechazo al movimiento independentista catalán que afecta directamente al FC Barcelona como símbolo deportivo de Cataluña. Los silbidos al himno de España en el Camp Nou unidos a la constante exhibición de esteladas que arropan al Barcelona le han convertido en un equipo "antipático" entre la clase dirigente de los árbitros, hasta el punto de convertir al Real Madrid en un equipo "simpático" entre los árbitros. "Estos catalanes no se merecen nada" resumiría el sentir de quienes hacen y deshacen en la galaxia arbitral. No hay que olvidar que Jiménez Muñoz, el ex árbitro y vocal señalado, tiene un pasado falangista en su curriculum que no juega a su favor.