El 'patito feo' del empate "excepcional" del Real Madrid en París
La prensa ensalza un 0-0 ante un conjunto que no chutó a portería ni inquietó a Keylor Navas
Mucho se está hablando del empate del Real Madrid en el Parque de los Príncipes de París. El 0-0 cosechado ante el PSG en la tercera jornada de la Champions dejó buenas sensaciones desde el punto de vista de la fiabilidad, sobre todo defensiva, del equipo blanco y deja las cosas de cara para resolver en el Bernabéu dentro de quince días. Un triunfo sobre los franceses en casa dejaría prácticamente solventada la clasificación para octavos, y muy probablemente como primeros de grupo.
Ahora bien: la nada desdeñable cantidad de elogios que está recibiendo tanto el plantel como el entrenador por el partido realizado en la capital francesa tiene sus 'peros'. Es cierto que el Madrid jugó mejor que el PSG, sobre todo en la primera parte. Y es verdad que logró desactivar su sistema de juego y 'secar' a sus delanteros, sin duda sus hombres más peligrosos. Ibrahimovic, Cavani y Di María en la primera parte y más tarde Lavezzi, Pastore o Moura no supieron cómo romper la defensa merengue. Pero de ahí a celebrar un empate como una victoria hay un paso.
Porque esto sigue siendo el Real Madrid, y el Real Madrid no debe saltar a ningún terreno de juego a celebrar una igualada. Una vez más faltó acierto arriba (reconocido incluso por Rafa Benítez) y ese vacío de gen 'asesino' que sigue brillando por su ausencia quita el sueño a más de uno dentro del equipo. Saben que cuando llegue la parte decisiva de la temporada tendrán que materializar esas ocasiones que ahora se fallan con demasiada frecuencia, y que muchas veces pueden hasta definir una temporada entera. Benítez sabe que ahora le basta con defender bien para aguantar... pero que no le valdrá en junio.
Y, por encima de todos, preocupa CR7. Cristiano volvió a completar un partido discreto y fue de los jugadores merengues que menos aparecieron durante el partido. Es cierto que conectó un par de buenos remates que pusieron en peligro la portería gala, pero no hizo mucho más. Sigue siendo poco activo en la circulación de balón y volvió a marcharse del terreno de juego no sólo sin marcar, sino evidenciando que está lejos de su mejor versión. Puede que el equipo se mostrase contento, pero él no podía estarlo.
Seguir trabajando para recuperar al mejor CR7 es tarea de Rafa Benítez ahora. Sobre todo porque sabe que buena parte de sus planes para todo el equipo dependen de que el luso enchufe las pocas ocasiones que tenga, algo que ayer no pasó pese a disponer de una ocasión inmejorable en el segundo tiempo. Fue el principal 'debe' en el haber de Benítez en el duelo de este miércoles.