Los temas oscuros de su gestión de los que Bartomeu no quiere oír hablar

La asamblea del domingo puede convertirse en un campo de minas para Bartomeu.

Los temas oscuros de su gestión de los que Bartomeu no quiere oír hablar

La junta directiva del FC Barcelona ha preparado a conciencia durante el día de ayer la asamblea de socios comnpromisarios que tendrá lugar el próximo domingo. Del orden del día se ha caído el tema del sponsor de Qatar, que se intetará obviar para evitar que pueda generarse polémica entre los socios compromisarios. Pero Qatar no es el único punto oscuro de su gestión del que Bartomeu no quiere oír hablar.

 

Cuando Bartomeu convocó las elecciones en el mes de enero, con el equipo en una grave crisis de juego y resultados y el club naufragando a nivel social, económico e institucional, nadie, ni él, daba un euro por sus posibilidades de victoria. Bartomeu tiró entonces la moneda al aire y no salió cara ni cruz. Salió triplete. Y con el triplete bajo el brazo Bartomeu arrasó en las elecciones. Sus méritos fueron los de Messi, Iniesta, Neymar y compañía. El equipo de Luis Enrique. Pero su equipo, el de los despachos, ha mostrado una inoperancia supina más que preocupante hasta el punto de que cuatro meses después de las elecciones los socios del Barcelona están desconcertados y no es fácil adivinar que si las elecciones tuvieran lugar ahora las posibilidades de reelección de Bartomeu serían nulas.

 

Bartomeu la sabe y no ignora que lo puede pasar mal en la asamblea. La controlará, como ya es habitual, en el orden del día, programado a su medida. Pero en el capítulo de ruegos y preguntas se presumen muchos incendios que no podrán ser apagados con contundencia. La deficiente planificación de la plantilla, el escándalo del patrocinador, las irregularidades nunca explicadas al socio generadas por el fichaje de Neymar, el abandono al que está sometido Messi en el asunto fiscal, la absurda sanción de la FIFA después de los repetidos avisos de lo que iba a pasar, el increible caso de la sanción de la UEFA por las esteladas... Nunca como hasta ahora el Barça ha dado la sensación de estar dirigido por aficionados.

 

Habitualmente las asambleas de compromisarios suelen ser plácidas. Bartomeu puede romper la tradición. Y eso que el equipo está bien situado tanto en la Liga como en Europa.