Benítez usará el choque ante Las Palmas para ganarse al vestuario 'perdido'

Rafa Benítez hace sus cábalas durante esta tranquila semana sin partidos en Valdebebas. Quiere tener todo atado de cara a un mes de noviembre que se presume enormemente exigente, y por eso ni se plantea provocar nuevos 'incendios mediáticos' que, en mayor o menor medida, a veces han venido ligermente promovidos por circunstancias o determinadas frases sacadas de contexto, tanto suyas como de algún jugador: las polémicas con Sergio Ramos, con Jesé, con Cristiano Ronaldo...

Ahora la situación está más calmada porque los resultados van llegando desde el punto de vista futbolístico. Pero aun así el técnico blanco es consciente de que en un vestuario de un grande como el Real Madrid siempre hay sensibilidades que atender. Sus métodos son atípicos y exigentes para con las estrellas, y siempre tendrá algún jugador no muy contento con su papel dentro del equipo. Y ante un noviembre en el que, entre otros partidos, el Madrid tiene que viajar al Sánchez Pizjuán de Sevilla justo después de recibir al PSG en un duelo crucial de Champions, y terminar contra el Barça, el encuentro frente a Las Palmas en el Bernabéu (sábado, 16:00 horas) puede ser balsámico. Hará rotaciones y dará minutos a algunos jugadores para refrescar a sus titulares indiscutibles y, de paso, seguir dándole tiempo a los lesionados.

Ni Bale ni James estarán contra el equipo canario. Puede que Sergio Ramos descanse tras dos partidos exigentes la pasada semana en los que jugó infiltrado. Y Benzema, aunque en principio llega, podría tener sólo unos minutos, al igual que Luka Modric. Será momento para volver a ver a Mateo Kovacic después de que no tuviera ni un sólo minuto en Vigo, y seguramente Lucas Vázquez y Jesé Rodríguez sigan acumulando minutos. Los dos jóvenes han sido de lo más positivo tras los partidos ante el PSG en París y el Celta en tierras gallegas.

Benítez quiere que todos tengan minutos, que todos se sientan parte del grupo y que nadie piense que no cuenta para el técnico. Incluso podría ser un partido perfecto para que Arbeloa y Cheryshev, los dos jugadores menos utilizados por el entrenador, puedan ser protagonistas. Así tendrá a todos 'enchufados' de cara a un mes en el que, si todo sale bien, el Madrid podría dar un auténtico puñetazo encima de la mesa sobre todos sus rivales.