Nuno trata de ganarse a una plantilla que (ahora sí) está en el disparadero

Imagen muy reveladora la que ha tenido lugar esta misma mañana en Paterna. Nuno Espirito Santo convocaba a toda la plantilla del Valencia y les daba 'la charla' durante diez minutos. "Si hay pitos no hagáis caso", ha sido el resumen que, según medios cercanos a la actualidad del club como Superdeporte, podríamos hacer acerca de una táctica que el entrenador ya utilizó a principios de este mismo año la temporada pasada, tras una derrota ante el Málaga en La Rosaleda: "La mierda, que me la tiren a mi".

Con este gesto Nuno intenta crear vínculos con sus futbolistas que vayan más allá de lo estrictamente profesional. Apela al orgullo, a la épica y a sacar el carácter de un grupo atizado por los malos resultados. Sin embargo, a diferencia de otros momentos de complicación anteriores el entrenador luso está más en entredicho que nunca no sólo de cara al público y a la prensa, sino también entre parte de la plantilla, que no entiende sucesos como el acontecido con Álvaro Negredo.

Una plantilla que, por otro lado, tampoco se salva ya de la quema. Nuno no es el único culpable de la grave situación valencianista. El mismo diario Superdeporte analiza este miércoles la diferencia en cuanto a kilómetros recorridos y esfuerzo y actitud que hubo en el Atlético - Valencia del pasado domingo -115 por 107 de los ches, cuando el pasado curso ganaron a su rival en distancia recorrida 22 veces en 38 jornadas- y concluye en que casi nadie está al nivel del pasado curso. Tampoco los pesos pesados, los que deberían tirar del equipo. Parejo, los delanteros, la defensa... nadie se salva.

Pocos argumentos hay ahora mismo en el clima informativo y de sensaciones en Valencia que lleve a pensar en que hay posibilidades de reconducir la situación a corto plazo. El único viable es que no queda otra, y que con trabajo y esfuerzo el grupo tiene, sobre el papel, la calidad suficiente como para estar arriba. Pero para eso hace falta que todos vayan a una, hace falta esfuerzo y hace falta un plan. Cosas que de momento o no aparecen, o aparecen de forma inconexa y con cuentagotas en Mestalla.