Primeros comentarios en el vestuario del Real Madrid sobre el Clásico
La plantilla blanca tiene un ojo puesto en la cita
No habrá otra igual. El vestuario del Madrid coincide: este Barça llega en el mejor de los momentos para salir hecho unos zorros del Bernabéu. El equipo se siente/sabe superior y lo quiere aprovechar. La plantilla blanca tiene marcado en rojo en el calendario el Clásico por mucho más que los tres puntos: Benítez trabaja con la vista puesta en el día a día y un ojo en el encuentro ante los azulgrana: vencer y convencer sería el mejor respaldo para su persona. Además, la ambición en el Madrid va más allá de la victoria: el objetivo es mandar al Barça a Barcelona con un problema mayor. Una victoria sonrojante que haga saltar la banca de un equipo, explican desde el Real, que vive en el alambre.
Este Barça, lejos de meter miedo, infunde respeto, pero se sabe varios peldaños por debajo del once que encadenó el triplete en la segunda vuelta. Benítez, a pesar de las lesiones, ha contado con un fondo de armario mayor/mejor que le está permitiendo vencer sin ir a gas a fondo, ni quemar al equipo. Una realidad que el Barcelona ha vivido y vive a la inversa: el once tipo azulgrana se recita de memoria, fuera de ahí no hay más. En el Madrid existe el convencimiento que ante un rival de altura el equipo de Luis Enrique puede resquebrajarse hasta el punto de evidenciar sus verdaderas miserias. Golpear en la Liga, para hacerlo también en la Copa/Champions y mandar a los azulgrana al Mundial de Clubes tocados de muerte.