A falta de fútbol, grúas: La Real se pica con el Athletic por Anoeta
Con Moyes en el disparadero vuelve a cobrar importancia el tema de la reforma del estadio, viendo cómo el rival de la comunidad ha renovado el suyo
La cortina de humo elegida por la Real Sociedad, después de perder en casa contra el Celta, es una de grúas.
El club donostiarra apuesta por reformar su estadio y ampliar un aforo que se iría a más de 42.000 espectadores. La afición es siempre fiel, pero el problema es que el juego no acompaña para renovar la fe de los seguidores.
La entidad, sin embargo, se ha empeñado en esta reforma y en la próxima Asamblea General del 9 de diciembre solicitará el permiso de sus socios.
Está claro que el derbi vasco ha llegado también a los estadios y la rivalidad ahora es por ver quien ‘la tiene más grande’ –la capacidad, por supuesto- y pese a que los primeros estudios revelan que los costes son altos, se habla de 44 millones de euros, la empresa sigue en marcha.
Por esta razón y porque la aportación del club será de 20 millones, se hace preceptivo que la directiva pregunte a los accionistas sobre el tema. A tal efecto en la Asamblea, el presidente Jokin Aperribay informará de la inversión y de las formas de financiar una obra que afrontará con escasas ayudas institucionales.
Y mientras el técnico Moyes sigue en el disparadero y el juego de la Real sin convencer ni a propios ni a extraños.