Unai Emery, KO: Pitos, insultos y una plantilla que se (y le) contradice
No sólo una parte de la afición se ha vuelto en su contra; también los jugadores empiezan a aceptar la cruda situación del equipo
Unai Emery tiene un grave problema. Su situación personal al frente del Sevilla se asemeja a la que vivió, como ahora, en los primeros compases de una temporada pero hace ahora dos campañas, en la 2013-2014. Entonces, el técnico estuvo a punto de ser despedido pero aguantó y posteriormente acabó ganando la Europa League. Un éxito que se prolongó el pasado curso pero que de momento no ha tenido continuidad en los primeros meses de esta campaña. El Sevilla no encuentra el rumbo pese a que tiene una de las mejores plantillas de su historia. Su presencia en la Champions peligra más que nunca y en pocos días recibe al Real Madrid en casa en un momento delicado.
Porque el juego del equipo ha dejado mucho que desear desde que empezara la temporada allá por el mes de agosto con la Supercopa, y porque las decisiones del entrenador empiezan a mostrar que no da con la tecla. El Pizjuán, que todavía se debate sobre si estar a favor o en contra suya, mostró ayer su desacuerdo con su decisión de retirar a Koke del campo y meter a Mariano, pese a que acertó. La gente le echa la culpa de la derrota por 1-3 ante el City, así como del mal momento del Sevilla, algo que él acepta. Las redes sociales, en especial Twitter, fueron un hervidero de críticas y algún desagradable insulto en su contra. Y los líos del vestuario tampoco le han ayudado.
"Seguimos planteando que tenemos opciones de la segunda plaza. Nuestro reto es ese. Nuestra ilusión y nuestro trabajo irá encaminado a eso. Buscaremos dejar fuera al Gladbach, y después iremos a por la Juve. Opciones hay. Y no vamos a dejar de jugarlas", manifestó el entrenador en una rueda de prensa que terminó de forma agria, con un periodista llamado al orden por el propio Emery. Sin embargo Mariano, uno de los nuevos fichajes, ya da por bueno el pase como terceros a la Europa League. "Tenemos dos partidos más y la tercera plaza tampoco es mala porque entraríamos en la UEFA, aunque aún vamos a buscar la clasificación para octavos". El tema del compromiso también está cuestionado.
De la imagen, más que del resultado, que de el equipo contra el Madrid dependerá buena parte del futuro de Unai Emery en Sevilla. Quién lo iba a decir, viendo las prestaciones y las posibilidades del club en junio.