El trabajo (no contado) de Benítez para sacar del pozo a un futbolista
Nadie mejor que Rafa conoce a la cantera del Real. Ahora llamada 'La Fábrica', el madrileño pisó Valdebebas cuando aquello aún era un patatal
Benítez regresó al Madrid con una idea clara: volver a hacer grande al club blanco desde su base. Quiere recuperar efectivos, jóvenes promesas y realidades como Jesé Rodríguez. Especial es el reto con el canario. Rafa se ha convertido en lo más parecido al formato televisivo que bajo el nombre de 'Hermano Mayor' recupera causas perdidas. Jesé tenía los dos pies fuera del club antes del fichaje de Rafa. Sus reproches, malas formas e intransigencia habían colocado al canterano en la puerta de salida del Madrid petate en mano. Es más, al inicio de curso tuvo varios escarceos con el propio Rafa que tensaron la cuerda. El trabajo de 'coco' de Benítez ha sido claver para volver a ver al mejor Jesé.
Sin muchos minutos después de recuperarse de su lesión, el canario había tenido varios momentos de tensión y enfado la temporada pasada que no gustaron en el Real, hasta el punto de agotar a uno de sus grandes defensores en el Madrid, Fernando Hierro. El último episodio tuvo lugar ante el Atlético, en el doble duelo de Cahmpions.
El canterano llevó muy mal no ser el elegido por Ancelotti para entrar en el ataque del Real ante el Atlético. La prepotencia del canario le llevó al convencimiento de que pasaría por delante de Chicharito en la elección de Carletto y su enfado/decepción/rabieta volvió a ser protagonista en el vestuario. A Jesé no le gustó un pelo ser el 'descartado' en su rivalidad con el mexicano y aún menos que Carletto le hiciera entrar con el tiempo ya cumplido: la cara del jugador fue un poema que no pasó por alto a nadie en el banquillo. Una más.
Una actitud que llevó al futbolista a desconectar del grupo en partidos clave ante Juventus y Valencia con una actitud que en poco o nada mostraba el más mínimo interés por la suerte del equipo. Gestos que no son nuevos y que dejan a la luz, una vez más, el egoísmo de un jugador que antepone sus necesidades a las del conjunto llegando a evidenciar su malestar.
Ante el Rayo, en Vallecas, el futbolista ya mostró su disconformidad. Al inicio de la segunda parte ante el cuadro madrileño, el '20' estuvo calentando junto a otros compañeros. Salió Isco en el 73', y Nacho y Chicharito en el descuento para perder tiempo. Cuando Jesé se dirigió a los banquillos, se sentó junto a Benzema y una vez más arremetió contra Ancelotti.
Lo captaron las cámaras de Cuatro: "Estoy calentando toda la segunda parte ¡Calentando para nada!". El enfado del canario era palpable. Los papeles secundarios no gustan a Jesé y la impaciencia, unida a su temperamento, no ayudaba a que destaquen ingredientes típicos en estas circunstancias: humildad, sacrificio o esfuerzo. No es que no existan, pero se los llevaba por delante un carácter que centra la atención en sí mismo.
En 2011, cuando fue castigado por Fernando Hierro, director deportivo de la RFEF, con no ir al Europeo de aquel año tras haber sido expulsado en la Copa del Atlántico, anterior al torneo continental. A la mencionada Copa del Atlántico pidió ir convocado y la Federación aceptó. El resultado fue que a los 18 minutos dejó a España con uno menos, nuevamente por su carácter. En 2012, Jesé fue expulsado a los 16 minutos por propinar una patada desde el suelo a un rival tras tener un encontronazo con él...
A finales del pasado curso Hierro -el mismo que le castigó sin Europeo-, volvió a tropezar con la personalidad de Jesé: por primera vez en su carrera Jesé era prescindible en su equipo y tenía el cartel de 'en venta' colgado del cuello.
Una situación que revertió Rafa Benítez solo poner un pie en el Real. El técnico madrileño frenó su macha y se ha mostrado decidido a sacar lo mejor del canterano. Lo ve como un activo. Y no como un problema. Su apuesta por devolverle a lo más alto es total: un trabajo nada vistoso, pero clave, que cuenta horas de charla después de los entrenamientos, conversaciones en las concentraciones, apartes en Valdebebas para limar un carácter que llegó a ser un problema mayor en el Madrid. Tras un arranque complicado, el trabajo empieza a dar sus frutos.